Mi nombre es Carlos y me dirijo a ustedes para intentar resarcir el daño que ese tanto por ciento de churretosos que se dedica a tergiversar la realidad le esta causando a una familia de esta localidad.
Comenzare por contarles que debido al acoso sufrido por parte de un sector de la población me visto obligado a darme de baja, ya que he sido injuriado en
muchas ocasiones, acusado de maltratador, de irrespetuoso, y de chulo, afirmaciones con las que discrepo rotundamente, salvo en la última tengo que decir.
Dichas acusaciones unidas a enfrentamientos en los cuales no me hubiera gustado verme envuelto y en las que gracias a un gran apoyo de mi pareja no he llegado a sucumbir para que aquellos que buscaron una peor reacción por mi parte no se salieran con la suya.
Todo este cúmulo de circunstancias han producido que me sienta abatido y sin fuerzas de seguir realizando mi trabajo, además de un gran malestar en la familia que anteriormente mencione, todo ello por intentar realizar lo mejor posible mi trabajo, el de defender el libre ejercicio de vuestros derechos y libertades, y si, a veces tan porculero como os pudiera resultar el desempeño de ese trabajo.
Quisiera por ultimo pedir disculpas a esa familia a la que tanto aprecio tengo y que tanto daño esta sufriendo y a todos aquellos jimenatos que se hayan sentido ofendidos mientras realizaba el desempeño de mis funciones.
Carlos.
Foto: Archivo TJD