Se considera que en un reino existe justicia, cuando a todos sus súbditos son tratados de la misma forma y con la misma vara de medir. Es bien sabido que los súbditos del Reino de España dependiendo de su escala social tienen distintos tratos; ejemplos los tenemos en la justicia, en los delitos de corrupción producidos en la banca, en hacienda… pero hasta la fecha no conocía un caso de doble vara de medir por tema religioso.
Cuando el espeleólogo español Cecilio López Tercero se accidentó en la cueva Intimachay en Perú se quejaba: "Mi país no ha aportado nada y si llega a ser por ellos estoy en el fondo de la cueva",pero a continuación decía "aunque el Gobierno no te ayude la gente se va a mover igual". Como así fue: Le salvo la solidaridad de los ciudadanos.
Al mimo tiempo que esto ocurría en Perú, en Sierra Leona el MISIONERO Manuel García Viejo y más tarde en Lunsar con el SACERDOTE Miguel Pajares, infestados por Ébola SON RESCATADOS por el Gobierno español, traídos desde África por un avión del ejercito acompañado por un equipo médico (dos médicos y tres enfermeros)) valorado cada viaje en 400.000 Euros (Que los pagamos entre todos los ciudadanos españoles, creyentes y ateos). Mientras que al ESPELEÓLOGO el Gobierno de España solo le organizó su retorno en un vuelo privado que lo abonó la ONG que colaboró en su salvamento. Siendo lo más graciosos que el mismo avión, las agencias de viaje se lo ofrecían 1000 euros más barato.
Espero que esta distinta vara de medir de la solidaridad del Estado por cuestión religiosa. Dios no nos la pague abriendo la caja de Pandora, donde se guarda el virus del Ébola: AMÉN
E. Alonso
