Las asociaciones no deben de mezclarse con la política... Por Jonay Fernández

Foto: Archivo TJD

A nadie voy a sorprender si digo que en algunas asociaciones del pueblo se hace política, es algo que todos conocemos. Por ello, os traslado lo que me ha ocurrido hace unos días.
Resulta que este año comuniqué mi intención de formar parte de la pastoral "Los Ángeles" de la Estación de Jimena, pues bien, SE ME HA NEGADO FORMAR PARTE DE LA PASTORAL. ¿Por qué? La causa es estrictamente política.
El propio presidente de la misma así me lo confirmó, que este año no podría estar en la pastoral porque un componente de ella se ha negado a que yo pueda formar parte de la agrupación navideña. Mi sorpresa fue cuando me comentó que este componente es nada más y nada menos que el señor Manuel Jiménez Collado, secretario general y líder del PSOE de Jimena.


Me han trasladado que este señor ha amenazado con abandonar la pastoral si yo era aceptado. Dice que por motivos de discrepancia política se niega a que yo forme parte de la pastoral. Una forma muy democrática de quitarse del medio a personas que no comparten sus mismas ideas políticas.


Me resulta curioso que una persona que excluye a todo el que no piense como él quiera ser el representante de todos los jimenatos, lo cual me plantea muchas dudas. El egoísmo y la frialdad con la que ha actuado este señor se sale de cualquier esquema ético, demostrando la falta de escrúpulos que tiene con los que no comparten sus ideas.


Este tipo de actuaciones, que persiguen la politización de las asociaciones, lo único que consiguen es deslucir la magnífica labor que realizan muchas de ellas, en especial la pastoral de "Los Ángeles" durante las fiestas de Navidad. De ello no tiene culpa ni la asociación, ni sus socios, sino personas que a título personal crean un mal clima entre los componentes que no ven lógica algunas formas y que poco a poco van acabando con esa iniciativa de colaboración vecinal.


Escribo esto con la esperanza de que sirva para que no se vuelvan a dar casos de discriminación hacia otros vecinos que, al igual que yo, quieran disfrutar y colaborar en las actividades organizadas por las asociaciones en las que participan. Porque una asociación debe ser apolítica, plural y abierta a los vecinos, que ayude a desarrollar el ámbito en el que actúa y ofrecer un espacio de convivencia entre sus socios; NO como escaparate político de algunos.