Protesta contra el New Flame


Sólo un centenar de personas apoya la protesta contra el 'New Flame'
Poca asistencia de ciudadanos a la llamada ecologista contra la marea negra, en la que estuvieron presentes todos los partidos · El PP muestra su enfado en el acto, que tachan de poco valiente Los convocantes de la manifestación contra la contaminación en la Bahía de Algeciras y el New Flame dijeron durante la semana previa que iban "a pasar lista y ver el compromiso político" con el medio ambiente en este acto.
El compromiso político, a falta de tres días para las elecciones, no faltó pero fue el de los ciudadanos del Campo de Gibraltar el que falló a este llamamiento. Algo más de un centenar de personas, la mayoría perteneciente a los grupos convocantes y políticos, se dieron cita en el pantalán de la Línea de la Concepción.

Los ecologistas de Agaden y Verdemar llevaron dos pancartas en la que se pudo leer los principales motivos de esta concentración: En defensa del Medio Ambiente y la salud de los ciudadanos y Paremos la marea negra. Otra comarca es posible. Ninguna referencia a Gibraltar, ni al chatarrero, ni a su gestión, y ninguna crítica política. Al abrir el discurso, los convocantes quisieron dejar claro que el acto "no va en contra de nadie pero sí en contra de una mala gestión".

Esto provocó malestar entre los representantes del PP en la manifestación que incluso, durante la intervención, se acercaron a pedir que se hablara más del New Flame. Los representantes populares entre los que se encontraba el presidente provincial del PP, José Loaiza, el alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez; y el presidente de Algeciras, José Ignacio Landaluce, salieron visiblemente molestos y decepcionados por el discurso y la afluencia de la concentración. Loaiza criticó que "se ha hablado de políticos pero no se ha dicho quienes son los responsables". "Si salimos elegidos, en la próxima manifestación habrá aquí 2.000 o 3.000 personas compradas con un bocadillo a protestar por el New Flame como hicieron ellos", afirmó. Además una foto llevada por los ecologistas en la que aparecía el presidente del Gobierno, Manuel Chaves y el popular Javier Arenas, también molestó a los del PP. "No sabemos a qué viene poner al presidente Arenas a la altura de los otros dos, el no tiene responsabilidad", dijeron.

El PP esperó un mayor castigo al PSOE pero el discurso ecologista tiró por otros derroteros y decidieron hacer una denuncia más global de la contaminación existente en el Campo de Gibraltar. Criticaron la falta de control en la Bahía, las labores las gasolineras flotantes, y la "sobreexplotación" en la comarca. Para finalizar quisieron hacer un llamamiento político, "porque la contaminación no tiene ni color ni frontera", para que se lleve a cabo cuatro "peticiones básicas": un estudio epidemiológico, una moratoria industrial, una deceleración del desarrollo portuario, y un mando coordinado entre Gibraltar y España.

La llamada ecologista acabó siendo más un acto de campaña, en el que estuvieron todos los partidos incluido el PSOE con el candidato al Congreso, Salvador de la Encina, que un grito de Nunca Má -como rezaban algunas pegatinas- de los ciudadanos campogibraltareños.Leido hoy en Europa Sur.

7 de marzo de 2008
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