Los vecinos de Marchenilla han comenzado a movilizarse en contra de la instalación en una zona cercana de una planta de reciclado de escombros. El acceso a dicha planta se hará a través de Marchenilla, lo que, en la práctica, se traducirá en un trasiego constante de camiones y tráfico pesado a través de la única calle de este núcleo de población. Los afectados ya preparan alegaciones mientras las obras podrían haber comenzado ya de forma "oficiosa". Lee la noticia completa pinchando en el "Sigue Leyendo".
Los vecinos de Marchenilla han comenzado a movilizarse en contra de la instalación en una zona cercana a este núcleo de población de una planta de reciclado de escombros, cuya construcción, según denuncian, ya ha comenzado a pesar de que el proyecto ni siquiera ha sido publicado en el BOP (Boletín Oficial de la Provincia).
Se trata de unas instalaciones que irán ubicadas en la finca conocida como Haza de la Piedra y que, debido a la naturaleza de la actividad, llevan aparejadas un importante tráfico de camiones y vehículos pesados.
El problema llega cuando, hasta la fecha, el único camino viable de entrada a la futura planta es precisamente a través de Marchenilla, algo que los vecinos no están dispuestos a consentir debido a la peligrosidad del tráfico de camiones así como los desperfectos que este puede producir en unas carreteras ya de por sí en estado lamentable.
Para ello, se han constituido como asociación de vecinos y ya han expresado su malestar al ayuntamiento de Jimena.
En la actualidad, según los vecinos afectados, el proyecto de construcción de la planta no ha sido publicado en el BOP. Cuando esto se produzca, se abriría el plazo de exposición pública. Los afectados ya tienen previsto la presentación de alegaciones. No obstante, según denuncian, las obras previas han podido haber comenzado ya de forma "oficiosa" puesto que en la finca reseñada se han comenzado movimientos de tierras y el tráfico de camiones en esa dirección ha aumentado considerablemente en los últimos días.
Los vecinos han llegado a denunciar el asunto ante el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil).
Alternativa
Mientras, desde el Ayuntamiento de Jimena se ha prometido a los afectados que el tráfico pesado no utilizará la carretera de Marchenilla para llegar a la planta sino que este se hará a través de los dos carriles forestales existentes en los alrededores. Los vecinos, no obstante, desconfían de esta alternativa puesto que requeriría de un permiso especial por parte de la Consejería de Medio Ambiente al situarse estos carriles en cañada real. "Si Medio Ambiente no da el permiso, con la planta ya funcionando, mucho nos tememos que los camiones terminen entrando por Marchenilla", se queja Pedro Fernández, presidente de la asociación vecinal.
Los vecinos de Marchenilla, contra el tráfico de camiones por su núcleo
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