Estimado Ricardo:
Te envio este escrito con el ruego de si te parece correcto lo publiques en TIOJIMENO.
Gracias y Saludos.
RETRATO DE JUAN AGUILAR SANCHEZ.
Hace unos meses te has jubilado Juan y hoy que es domingo he pensado en ti.
Te conocí cuando llegaste a la calle La Loba posiblemente con cinco o seis años. Desde entonces hemos compratido muchas cosas y voy a intentar hacer un retrato para que la gente te conozca un poco mejor.
Hoy tienes una vida apacible, tienes una buena casa en el Paseo y una vida digna pero bien es cierto que nadie te ha regalado nada.
Has tenido siempre un halo de persona extravagante y ciertamente lo fuiste cuando en los años sesenta tenías la valentía de ponerte aquella capa española, azul por fuera y roja por dentro, que te había hecho tu admirado amigo Miguel Cárdenas Urbano y con su correspondiente chistera; eras extravagante cuando te compraste la colección de Premios Nóbel y en tu casa de la Calle Sevilla te bajabas todos los libros a un tiempo con su estantería para leer en las tardes veraniegas, quizá también le podías parecer extravagante a algunas personas por no tomar alcohol cuando todos bebiamos, pero igual tenias tus razones.
Empezaste a estudiar en aquella Academia Calasanz, fundada por D. Antonio Puchan Sanz, al que tanto debemos aquella generación de jimenatos pobres, ¿que habria que hacer para que le dedicaran una calle, o una placita aunque sea chiquitita como la dedicada a Olof Palme, ya que D. Antonio era alguien mas cercano a todos nosotros.
Te costaba pero tenías una gran voluntad, la de vueltas que le diste al sanpedro que había un tu patio con un trapo en la cabeza y tu costumbre de estudiar en voz alta y rodeandolo.
Luego llegaste a la caja como meritorio y al cabo de algún tiempo nos reunimos contigo Juan Parra y yo mismo. Trabajamos mañana y tarde y yo hablaba de horas extraordinarias y tu me decías, yo llevo años extraordinarios.
Alguna tarde nos ibamos a merendar, cuando yo me compré el seiscientos. a la venta de Juan Torres en Marchenilla, papas fritas con huevos y lomo, quizá para quitarnos el hambre de las sopas a mediodia y el puchero por la noche con tres pesetas de carne gallina para darle gustito que llevamos en el cuerpo de tantos años.
Te gustaba escribir, una vez hiciste un magnificio articulo, cuando metieron el agua en el pueblo y que titulabas "El líquido Imponible" y lo enviaste al Ayuntamiento con la intención de publicarlo en el folleto de la Feria de Agosto, pero entonces no se publicaban articulos de un muchacho de la calle La Loba.
Luego participaste en un concurso de relatos del Club Parroquial del que yo era presidente y entonces si que ganaste, tu premio fue un libro "Pletero y yo" no el de Manolo Escobar y si el de Juan Ramon Jimenez, que yo en mi narcisismo te emborrone con tonterias en la primera página.
Después viviste tal vez alguna injusticia, tu traslado a San Pablo, en el que yo como Directivo de Caja Jerez, fuí corresponsable pero ya sabes, ¿que hace Rijkaard cuando el equipo no va bien, cambia a Henry , Etoo o Deco ? no cambia al mas débil a Iniesta.
También en el trabajo hubo momentos buenos. cuando te mediste la cabeza con Andrés Macias y ganaste el la tenía mas gorda....la cabeza.
Despues te toco la loteria dos veces:
Compraste un décimo en el Kiosko de Oriz y te tocó Carmina Ortiz Vargas tu mejor premio.
Otro día compraste un décimo en Carrefour y te tocaron ocho millones.
Tu infancia fue dura Juan, incluso mas que la mía por ello te mereces lo conseguido.
Solo te falta un nieto, dile a las niñas que te lo traigan, para tener tu vida completa.
Un abrazo
Francisco Gutierrez
Retrato de Juan Aguilar por...Francisco Ordoñez
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