Tellez y Bezares homenajeán a Ildefonso Gómez en la prensa comarcal

Paella para Gómez,
Juan José Téllez (ARTÍCULO PUBLICADO EN LA VOZ DIGITAL EL 25 DE MAYO 2008)

Nacido en Cádiz, hace 50 años, Ildefonso Gómez militó en la Democracia Cristiana antes de abrazar la fe en el PSOE. Es ATS pero sus amigos le siguen llamando general por haber recitado el célebre poema de Bertolt Brecht durante una función en la comunidad cristiana de Santo Domingo, en un montaje teatral de 1975 dirigido por Jesús del Río. Ahora, defiende ahora un proyecto administrativo que congenia la salud pública con la inmigración, pero antes Gómez ocupó la alcaldía de Jimena durante tres mandatos consecutivos.
Sin embargo, rehusó presentarse a la reelección en 2007, alegando para ello «motivos personales». Y aunque su sustituto, Pascual Collado, le rindió un tributo explícito el día de su toma de posesión, hoy sus amigos acudirán en masa a una jornada de convivencia a celebrar en el camping de Jimena y que terminará convirtiéndose en un homenaje explícito a su figura. Con paella incluida.

Un jimenato honrado

Por Jorge Bezares (este articulo se público ayer domingo 1 de junio en el Europa Sur)

HACE un par de semanas, el alcalde de Jimena, Pascual Collado, me llamó para informarme que los socialistas jimenatos tenían previsto darle un homenaje a su antecesor en el cargo, Ildefonso Gómez, un buen amigo que colgó hace apenas un año el cargo público que desempeñó durante más de una década para enfundarse la bata de ATS y reanudar el resto de su vida. Excusé mi asistencia pero le prometí a Collado que le dedicaría un artículo desde Saturno, un artículo que siempre quise escribir porque Ildefonso Gómez encarna valores políticos y humanos que le convierten, a mi modesto entender, en una rara avis, en un tipo excepcional. Sin embargo, por un olvido que lamenté, no le dediqué el cariñito que quería darle el mismo día de su homenaje. Afortunadamente, la meteorología provocó la suspensión del acto campestre previsto, y hoy, con Ildefonso recibiendo el afecto de los suyos, puedo decirle que me siento muy honrado de ser su amigo, aunque ahora nos veamos más bien poco. En los muchos años que llevo tratando a políticos -ahora desde mi tribuna de corresponsal parlamentario en el Congreso de los Diputados-, pocos, muy pocos, tienen el perfil de Ildefonso Gómez, un tipo que hasta el último día en la cosa pública conservó en perfecto estado de revista sus principios y su compromiso, sin dejarse seducir por el lado oscuro del ladrillo y sin amedrentarse ante aquellos que le difamaron y le calumniaron, poniendo el ventilador de la mentira a funcionar, creyendo que lo podrían hacer callar. En cualquier caso, es triste que un hombre público tan valioso como Ildefonso Gómez haya optado que dejar la política mientras que vulgares delincuentes con acta de concejal sobreviven aún hoy en la vida pública campogibraltareña, robando a manga ancha a pueblos engañados gracias al silencio cómplice de otra autoridad, que siempre mira para el otro lado o resulta poco diligente, y ejerciendo el matonismo político con la mayor de las impunidades. Me río yo de la autoridad, pero no por falta de respeto sino por no llorar. Es extraño, además, que el PSOE no lo haya recuperado para cometidos provinciales. Se me ocurre que Ildefonso Gómez, constructor de uno de los festivales de música más importantes del verano gaditano y andaluz a golpe de voluntarismo e imaginación, pudiera haber sido un magnífico delegado provincial de, por ejemplo, Cultura. Pero vete tú a saber, a lo peor tenía demasiado currículum para el cargo y eso, en los tiempos que corren, no está ni bien visto. En fin, amigo Ildefonso, ladran, luego cabalgamos. Un abrazo de oso y mucha salud para tí y los tuyos, incluida esa nieta tan guapísima que tiene la suerte de tener por abuelo a un gran hombre, a un jimenato honrado