Orishas cerró anoche la VIII Edición del festival de Jimena

El Festival 2008 se despide de una manera espectacular.
La octava edición del Festival Internacional de Música de Jimena vivió el sábado su jornada más espectacular en lo que se refiere a asistencia de público a los eventos. Varias miles de personas aprovecharon el fin de semana para asistir a alguno de los conciertos programados, entre los que se encontraban tres de los platos fuertes de este año. El fin de fiesta con los sones de los cubanos Orishas fue espectacular.
La jornada comenzó a las 20.30 horas en el Centro Cultural Reina Sofía. Allí, la Orquesta Manuel de Falla, una formación íntimamente ligada al Festival desde hace ya más de un lustro, se encargó del concierto de clausura de la sección de Música Clásica. Y lo hizo con un recital que combinó la reconocida calidad del grupo con la maestría de su solista, el clarinetista polaco Piotr Szymyslik, quien destacó en la interpretación de diversas piezas de Carl Stamitz pertenecientes al Concierto nº1 en Fa mayor.
Otras composiciones de Mozart y de Haynd completaron el programa, cuya finalización fue respondida con un sonoro y prolongado aplauso por parte de los asistentes a un auditorio que registró la mejor de las entradas de todo el Festival.

Kenny Garrett
También lució como nunca el Llano de la Victoria, donde el cuarteto del saxofonista estadounidense Kenny Garrett completó un recital sencillamente genial que encandiló al público. La formación (saxo, batería, bajo y teclados) sonó espectacular con ritmos jazzísticos sobre bases de percusión contundentes y el característico sonido del órgano Hammond.
El líder del grupo, uno de los más destacadas figuras del 'universo jazz' actual, hijo artístico de Miles Davis, sometió a los asistentes con su buen hacer con el saxo pero también a los teclados, dejando meridianamente justificado a los oídos del público el por qué de sus diversas nominaciones a los premios Grammy.
El concierto, que se prolongó por casi dos horas, no incluyó, como se podría esperar, temas de su último disco Beyond the Wall, sino que desgrsó temas de su 12 discos anteriores para finalizar con un "fin de fista funk" de 17 minutos tyema en el que pidió la participación de un publico entregado que terminó bailando a pie de escenario.Sencillamente genial.

Sabores jerezanos y cubanos
Coincidiendo con la finalización del concierto del Kenny Garrett Quartet, en la zona baja del pueblo ya comenzaban a congregarse cientos de personas. Sobre el escenario del Paseo de la Constitución, el cuadro Sabor Jerez, una clásica formación flamenca que puso sobre las tablas un verdadero jaleo flamenco, una suerte de fiesta en familia donde la alegría era la nota predominante.
Para los amantes del flamenco, este fue el punto final de su sección favorita del festival. Sin embargo, para la mayoría de las personas congregadas la noche no había hecho más que comenzar. La mayoría de ellos eran jóvenes que esperaban al plato fuerte de la noche, los cubanos Orishas, quienes se encargaron de cerrar brillantemente la octava edición del Festival.
Llegaban directamente de su actuación en el Rock in Río la noche anterior, donde habían actuado ante 50.000 personas. Sin embargo, como ellos mismos se encargaron de recordar en los momentos previos al concierto, su motivación iba a ser exactamente la misma. Y a fe que fue así.
Roldán, Ruzzo, Yotuel y sus músicos saltaron a las tablas bajo los acordes de Cosita Buena, el single que da título a su último disco.
Sin embargo, el concierto fue mucho más que una simple presentación de trabajo ya que los centenares de personas que literalmente abarrotaron la plaza, pudieron corear las letras de todos los temas que un día pusieron a Orishas en lo alto de las listas de ventas.
De esta manera, el VIII Festival Internacional de Música de Jimena tocó a su fin de una manera brillante con personas venidas desde muchos lugares reunidas bajo el campanario de la antigua iglesia de Santa María La Coronada y haciendo fotos a un escenario cuyo telón de fondo no era otro que el castillo. Como en los viejos tiempos.