Pan y Circo por... Juan Antonio Vazquez

Estimado Currini,
En referencia a tu artículo sobre la situación actual de Jimena, no quise en su momento contestar inmediatamente por una petición que nos hicieron de esperar a dar opiniones sobre el Festival para no perjudicar el trabajo, sobre todo de voluntarios, en esas fechas.

Supongo que sería por la reacción que esperaban tras haber entregado las cuentas de Festivales anteriores forzados, tras años de peticiones, y además con unas capas de maquillaje que se distinguían desde la primera página. Sólo falta saber si las cuentas reales saldrán a la luz o habrá que sacarlas.

Personalmente no tengo nada en contra de los Festivales de Música, pero es evidente que han tenido un alto coste para este pueblo, y eso en el cargo que ocupo entiendo que debemos tenerlo en cuenta.

En el caso del comentario de Juan Romero, tirando de la sabiduría popular, tiene más razón que un santo, pero es que en Jimena parece predominar otro dicho romano: Pan y Circo. Por eso con cuatro meriendas y mucho teatro, ya vemos el resultado.

Durante los últimos años hemos visto venir humo de todos los colores. Unos años nos veíamos ya con una escuela de azafatas y otra de pilotos, porque el futuro de Jimena estaba en el Aeropuerto.

Al poco nos íbamos de viaje a Londres a ver una Escuela Municipal de Golf, porque en ese deporte había un filón (lástima que no supieran que en Guadiaro ya hay una, y nos hubiéramos ahorrado los pasajes).

Luego vinieron los “inversores”, y todos íbamos a trabajar en el nuevo Sotogrande que tendríamos pasando Marchenilla, y por eso teníamos que sacrificarnos, esperar pacientes a que los “inversores” dijeran dónde cómo y cuándo querían construir, porque no había lugar para los polígonos que necesitamos, ni para parcelas donde construir nuestras viviendas, los terrenos serían para macrourbanizaciones con su campito de golf y hotel al lado… y de nuevo todos vimos dónde se fueron.

Y así seguimos hasta la fecha, esperando que las prioridades cambien, que no tengamos siempre el futuro de todos pendiente de los deseos de unos pocos, que las necesidades de la mayoría prevalezcan ante los proyectos de una minoría, que ya ha demostrado sobradamente su capacidad para arruinar a un pueblo sin ruborizarse siquiera por sus errores.

En Diciembre del año pasado tuvimos una reunión con Pascual Collado, en la que se hablaron de unos cuantos temas, esperando que el resto pudieran ir acordándose poco a poco.

Ni uno sólo de los supuestos compromisos de esa reunión tiene visos de cumplirse, y Collado rechaza sistemáticamente cualquier reunión con ciertos representantes públicos, empresarios o vecinos porque, al parecer, no tiene tiempo para atenderles, aunque por supuesto para quienes vengan a aplaudirle, hacerse fotos, u organizar alguna fiesta sí lo tiene.

Durante la semana previa al Festival tratamos de contactar con él por algunos problemas que entendíamos debían comprobarse en el municipio, pero era misión imposible, Pascual no está para hablar de problemas. El resto de los Concejales y personal que cubre distintas áreas tampoco parecían en mejor disposición, con la respuesta de que “es que todos estamos centrados en el Festival”. Y con la excusa del Festival no se pueden tratar temas de personal, ni de urbanismo, ni sociales, ni económicos, ni nada que pueda sentar mal a algunos.

Después del Festival, vendrá la feria de Agosto –imagino-, y después estarán de vacaciones, con lo que enseguida estaremos ya preparando las fiestas navideñas. En cuanto nos recuperemos habrá que preparar los carnavales, ¿como no?, y luego a aguantar la respiración un poquito si alguien critica, que enseguida tenemos las ferias otra vez aquí…

En definitiva, pienso que el día que un Ayuntamiento funcione como tal, el día en que la Corporación Municipal no se confunda con el partido que gobierne, el día en que la gestión municipal se haga con luz y taquígrafos y se de prioridad a las verdaderas necesidades de la población, puede que la situación actual cambie, que sea un punto de inflexión en la carrera que desde hace años lleva este pueblo y que sólo le ha llevado a quemar el patrimonio, arruinado sus arcas municipales, e hipotecado el futuro de sus vecinos que pagarán con más impuestos este resultado. Ah, y a algunos les ha traído pagas millonarias y cómodos sobresueldos, pero esos son los menos.

Saludos,


Juan Antonio Vázquez