María de los Ángeles Piñero, ha sido coronada esta noche Reina de la Feria de Agosto de Jimena. Francisco Jiménez realiza un emotivo pregón centrado en el recuerdo de las ferias de hace medio siglo
La coronación de las Reinas de los festejos y la imposición de bandas a sus cortejos de Damas de honor han dado inicio esta noche a la Feria de Agosto 2008. María de los Ángeles Piñero y Ángela Cózar se han convertido, de esta manera, en las representantes del pueblo durante unos días festivos que este año estrenan formato de cinco jornadas.
El cortejo real de la feria partió a pie poco después de las 21.30 horas del Ayuntamiento camino de la Plaza de la Constitución, donde el el público ya esperaba el inicio del acto de coronación. Como fondo, una recreación de la fachada principal del templete que, según diversos estudios históricos, existió en la Oba romana. Es una obra de José Mena quien, hasta el último momento, había querido mantener en secreto el motivo del escenario, desconocido hasta hace sólo unos días por sus propios colaboradores.
A su llegada a la plaza, el cortejo al completo fue presentado al público por los conductores del evento, Andrés Casas y Sara Godino, al tiempo que todos los participantes iban tomando asiento.
La imposición de las bandas a las damas infantiles y juveniles supuso el primer momento emotivo del acto, que prosiguió con la entrega del bastón de mando al alcalde infantil, Adrián Durán, de manos del alcalde, Pascual Collado. La figura del alcalde infantil es una de las novedades que presenta la Feria de Agosto 2008 en un intento por dar más protagonismo a los chicos en un acto acaparado habitualmente por la belleza femenina.
El concejal de Festejos, Jesús Rodríguez, fue el encargado de coronar a la Reina Infantil, Ángela Cózar, que recibió su preceptiva corona de su predecesora, Miriram Bermejo. Del mismo modo, Elena Barranco cedió el testigo a María de los Ángeles Piñero, que recibió su corona de Reina de las fiestas de las manos del alcalde, Pascual Collado.
Pregón
Acto seguido se llevó a cabo la lectura del pregón de Feria. El pregonero, Francisco Jiménez, quiso aliñar su discurso anunciador de los festejos con los mismos ingredientes que usa habitualmente en su blog: una buena ración de recuerdos de las ferias de su niñez y juventud, una porción de exaltación de lo jimenato y una buena dosis de optimismo y buen humor.
Currini, como le conocen sus vecinos, se apoyó en el testimonio gráfico de imágenes de época para reforzar la carga sentimental de un pregón que a muchos le retrotrajo a otras épocas.
Como es de rigor en Jimena, Jiménez comenzó presentándose en sociedad por sus apodos, “Orellana por parte de padre y Estiraza por parte de madre”, para, a continuación, dejar claro que las miserias de otras épocas no hacían mella en “la ilusión y las ganas de vivir”.
Recordó, una por una, aquellas añejas tiendecitas hoy desaparecidas casi en su totalidad donde “nuestras madres y abuelas iban con las capachas vacías y regresaban felices a las casas con los avíos del puchero, que era el nuestro menú de cada día”.
Tuvo un momento de recuerdo para los talleres de costura de Antonia Vargas, Rufina Gómez y el maestro sastre Miguel Cárdenas, de donde salían los trajes que luego lucía medio pueblo durante las fiestas y un recuerdo cariñoso al espíritu que inundaba a los jimenatos con la llegada de la Feria. “El aire de feria entraba por nuestros poros y lo irradiábamos por todas partes hasta que bien entrada la tarde y casi a la caída del sol, partíamos con nuestros trajecitos y zapatos nuevos para abrir la feria mientras los vecinos nos decía de broma: ¿lleváis las llaves de la feria?”, rememoraba.
Sobre las tablas del Paseo de la Constitución, Currini pintó con palabras cómo era esa misma plaza cincuenta años atrás, atestada de atracciones como “el circo, las barquillas de los columpios, el carro de las patás, los caballitos y el tiro pichón” y las dos “casetas de baile” donde “la juventud bailaba al son de la música y los corazones estaban repletos de amor con aquellas chicas tan bonitas con las que nos tocó vivir y el trabajito que nos costaba conquistarlas”.
Antes de finalizar, el pregonero tuvo un recuerdo especial para su pandilla de amigos de juventud y dedicó unos versos propios al castillo de Jimena. Como mensaje final, Currini dijo estar convencido de que “un pueblo se siente grande cuando se cumplen sus ilusiones y sus sueños; así que, jimenatos, no importa que nuestros sueños sean grandes o pequeños, sean como fueren, lo más importante es que no dejéis de soñar”, concluyó.
Fin de fiesta
La primera jornada de feria, centrada, como antaño, en la Plaza de la Constitución, finalizó con la actuación del grupo rociero “Andalucía 2”, momento que muchos aprovecharon para poner en práctica los primeros pasos de baile de la feria mientras que otros optaron por acudir a las terrazas y restaurantes de los alrededores.
La coronación de las Reinas de los festejos y la imposición de bandas a sus cortejos de Damas de honor han dado inicio esta noche a la Feria de Agosto 2008. María de los Ángeles Piñero y Ángela Cózar se han convertido, de esta manera, en las representantes del pueblo durante unos días festivos que este año estrenan formato de cinco jornadas.
El cortejo real de la feria partió a pie poco después de las 21.30 horas del Ayuntamiento camino de la Plaza de la Constitución, donde el el público ya esperaba el inicio del acto de coronación. Como fondo, una recreación de la fachada principal del templete que, según diversos estudios históricos, existió en la Oba romana. Es una obra de José Mena quien, hasta el último momento, había querido mantener en secreto el motivo del escenario, desconocido hasta hace sólo unos días por sus propios colaboradores.
A su llegada a la plaza, el cortejo al completo fue presentado al público por los conductores del evento, Andrés Casas y Sara Godino, al tiempo que todos los participantes iban tomando asiento.
La imposición de las bandas a las damas infantiles y juveniles supuso el primer momento emotivo del acto, que prosiguió con la entrega del bastón de mando al alcalde infantil, Adrián Durán, de manos del alcalde, Pascual Collado. La figura del alcalde infantil es una de las novedades que presenta la Feria de Agosto 2008 en un intento por dar más protagonismo a los chicos en un acto acaparado habitualmente por la belleza femenina.
El concejal de Festejos, Jesús Rodríguez, fue el encargado de coronar a la Reina Infantil, Ángela Cózar, que recibió su preceptiva corona de su predecesora, Miriram Bermejo. Del mismo modo, Elena Barranco cedió el testigo a María de los Ángeles Piñero, que recibió su corona de Reina de las fiestas de las manos del alcalde, Pascual Collado.
Pregón
Acto seguido se llevó a cabo la lectura del pregón de Feria. El pregonero, Francisco Jiménez, quiso aliñar su discurso anunciador de los festejos con los mismos ingredientes que usa habitualmente en su blog: una buena ración de recuerdos de las ferias de su niñez y juventud, una porción de exaltación de lo jimenato y una buena dosis de optimismo y buen humor.
Currini, como le conocen sus vecinos, se apoyó en el testimonio gráfico de imágenes de época para reforzar la carga sentimental de un pregón que a muchos le retrotrajo a otras épocas.
Como es de rigor en Jimena, Jiménez comenzó presentándose en sociedad por sus apodos, “Orellana por parte de padre y Estiraza por parte de madre”, para, a continuación, dejar claro que las miserias de otras épocas no hacían mella en “la ilusión y las ganas de vivir”.
Recordó, una por una, aquellas añejas tiendecitas hoy desaparecidas casi en su totalidad donde “nuestras madres y abuelas iban con las capachas vacías y regresaban felices a las casas con los avíos del puchero, que era el nuestro menú de cada día”.
Tuvo un momento de recuerdo para los talleres de costura de Antonia Vargas, Rufina Gómez y el maestro sastre Miguel Cárdenas, de donde salían los trajes que luego lucía medio pueblo durante las fiestas y un recuerdo cariñoso al espíritu que inundaba a los jimenatos con la llegada de la Feria. “El aire de feria entraba por nuestros poros y lo irradiábamos por todas partes hasta que bien entrada la tarde y casi a la caída del sol, partíamos con nuestros trajecitos y zapatos nuevos para abrir la feria mientras los vecinos nos decía de broma: ¿lleváis las llaves de la feria?”, rememoraba.
Sobre las tablas del Paseo de la Constitución, Currini pintó con palabras cómo era esa misma plaza cincuenta años atrás, atestada de atracciones como “el circo, las barquillas de los columpios, el carro de las patás, los caballitos y el tiro pichón” y las dos “casetas de baile” donde “la juventud bailaba al son de la música y los corazones estaban repletos de amor con aquellas chicas tan bonitas con las que nos tocó vivir y el trabajito que nos costaba conquistarlas”.
Antes de finalizar, el pregonero tuvo un recuerdo especial para su pandilla de amigos de juventud y dedicó unos versos propios al castillo de Jimena. Como mensaje final, Currini dijo estar convencido de que “un pueblo se siente grande cuando se cumplen sus ilusiones y sus sueños; así que, jimenatos, no importa que nuestros sueños sean grandes o pequeños, sean como fueren, lo más importante es que no dejéis de soñar”, concluyó.
Fin de fiesta
La primera jornada de feria, centrada, como antaño, en la Plaza de la Constitución, finalizó con la actuación del grupo rociero “Andalucía 2”, momento que muchos aprovecharon para poner en práctica los primeros pasos de baile de la feria mientras que otros optaron por acudir a las terrazas y restaurantes de los alrededores.
