Vuelve el Trofeo Ciudad de la Linea

La Línea desempolva el miércoles el espíritu de su añorado trofeo
El Aston Villa regresa al Municipal una década después de apropiarse del torneo estival que un año después se adjudicó su rival, la Balompédica, tras vencer al Málaga.
La visita el miércoles del Aston Villa al Municipal para enfrentarse a la Real Balompédica (21:00) horas servirá para revivir, aunque sea de forma un tanto artificial, el espíritu del trofeo Ciudad de La Línea. Un acontecimiento que durante muchos años fue santo y seña del verano linense. La última edición disputada con ese nombre se remonta al 11 de agosto de 2002 cuando se midieron Sevilla y Nacional de Montevideo (2-0), que dejaron caer un telón que nunca ha vuelto a levantarse. Bien es cierto que los torneos estivales, una vez superado un disparatado boom que vivieron con la aparición de las televisiones privadas, han caído en picado. Pero sobreviven los realmente grandes. Y el Ciudad de La Línea era uno de ellos.

El partido del miércoles, sin duda el plato fuerte de la oferta estival en la comarca, desempolva, inevitablemente, el recuerdo de aquellas interminables colas en la avenida del Ejécito. No en vano, los dos equipos que van a comparecer sobre el terreno de juego tienen en sus vitrinas este torneo.

El Aston Villa lo consiguió en el verano de 1998 al imponerse 2-1 al Sevilla . La Balompédica, el 17 de agosto de 1999, cuando el equipo que entonces entrenaba Pedro Buenaventura superó al Málaga de Joaquín Peiró con goles de Miguel y Fernando Román. Treinta años habían pasado desde la fundación del torneo y la Balompédica lo levantaba por primera vez. En aquella alineación estaba, por cierto, un tal Miguel Ángel Espínola.

La Línea añora su trofeo y el miércoles tendrá la oportunidad de demostrarlo. Siete años sin ser al menos durante un día el centro de atención del fútbol de todo un país. Desde que en 1970 un grupo de arrojados linenses se jugaron su patrimonio para hacer posible lo que parecía una quimera, el Ciudad de La Línea era casi una marca que distinguía a la población de su entorno.

Aquella ensaladera engendrada por los famosos orfebres Alegre de Madrid -que desapareció en las últimas ediciones- aún se puede ver en salas de trofeos de clubes de muchísimo prestigio. No en vano habían pasado por el estadio -antes llamado José Antonio- durante casi tres décadas equipos del historial de Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Betis, Atlético de Madrid, Athlétic de Bilbao, unidos a otros que ahora atraviesan momentos menos dulces, pero que se dejaron ver cuando vivían su particular expansión, como son los de casos de Zaragoza o Cádiz, por poner sólo algunos ejemplos.

La nómina de equipos extranjeros no tiene menos prestigio. Casi siempre se echaba mano de alguna escuadra británica por aquello de que servía de gancho para los ciudadanos gibraltareños. Liverpool, Middlesbroug, Leeds United, Birmigham, el propio Aston Villa… compitieron en este torneo, como lo hicieron también Palmeiras, Fluminense, Atlético Mineiro -que arrebató el corazón a los balonos por sus colores y por portar una pancarta en la que se podía leer "amamos La Línea"-, Lazio, Olympic de Lyon, Steaua de Bucarest, PSV Eindhoven y así hasta completar una lista que se haría interminable.