Acerinox reducirá su plantilla varios meses por la crisis

La dirección de Acerinox plantea un ERE temporal de 6 a 9 meses
La próxima semana presentará la propuesta inicial al comité ya que no se han definido los términos de la regulación · Las partes aluden a la voluntad de debatir el proceso y no llevar a cabo despidos.
Nuevo revés para los trabajadores de Acerinox de Palmones. La dirección del grupo siderúrgico planteó ayer al comité de empresa presentar un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ETRE) con una duración estimada de seis a nueve meses ya que la cartera de pedidos no se ha recuperado desde que cayera a un tercio de la actividad habitual durante el último trimestre del pasado año. Se trata de una decisión sin precedentes en los 38 años de actividad de la factoría.

El presidente de Acerinox, Rafael Naranjo, mantuvo una reunión con la representación laboral (UGT, CCOO y USO) en la que estuvieron presentes otros altos cargos de la compañía y la dirección local. En ella, según fuentes de Acerinox consultadas por Europa Sur, Naranjo reconoció que ante la situación de crisis global la situación de los pedidos se encuentra muy por debajo de la capacidad total de la factoría.

En la reunión no se debatió más allá de esta posibilidad, sin que se comentara cómo llevarla a cabo, número de empleados afectados y duración exacta. La dirección justificó la medida ante la necesidad de adaptar los tiempos de trabajo a la demanda de producción actual con el objetivo de no crear un alto estocaje de productos sin vender.

La idea de Acerinox es consensuar éstos y otros aspectos con el comité de empresa, así como las posibles compensaciones económicas para los trabajadores. Está previsto que las partes mantengan un nuevo encuentro la próxima semana donde se dará a conocer la propuesta de la empresa que los sindicatos trasladarán a la asamblea de trabajadores.

Los expedientes temporales de empleo -al igual que los extintivos- deben ser autorizados por la administración laboral. En caso de ser aprobados tras la negociación entre las partes, la relación laboral queda suspendida y los trabajadores pasan a formar parte del desempleo. Como consecuencia, perciben prestaciones con cargo al Instituto Nacional de Empleo (INEM) que sólo garantizan un 70% del salario siempre que este porcentaje no implique una cantidad mensual superior a poco más de 1.300 euros. El resto debe ser negociado con la empresa, que puede aportar cuantías para compensar la merma económica. Además, durante este tiempo, los empleados consumen parte del desempleo a que tengan derecho y no cotizan a la Seguridad Social. No hay lugar a finiquito porque el contrato no se extingue.

La de ayer fue la primera reunión mantenida entre la dirección de Acerinox y el comité de empresa tras la adopción del plan de vacaciones forzosas al que se acogió la plantilla durante la pasada Navidad. En aquellos momentos se confiaba en que la cartera de pedidos volvería a sus cifras habituales con el inicio del año. No ha sido así, si bien los trabajadores retomaron la actividad en la primera semana de enero con cotas normales.

Las tres centrales sindicales con representación en Acerinox mantendrán el lunes reuniones para definir sus planteamientos y, ya por la tarde, un encuentro conjunto para determinar si aceptan negociar con la empresa.

Sin embargo, dentro del comité se detectan posturas encontradas. Mientras que la UGT considera un gesto de voluntad por parte de la empresa llamar al diálogo, CCOO se opone al considerar que la empresa ha dado beneficios hasta ahora.

El comité de empresa -que preside UGT- transmitió a través de un comunicado que la situación es coyuntural y reversible. "En el momento en que la situación se normalice, se pararía el expediente continuando con la situación normal de la fábrica. Nos reiteran que en la plantilla no sobra nadie y que este ERE es temporal", expusieron.

El secretario comarcal de la UGT, José Manuel Rodríguez Saucedo, defendió que Acerinox les trasladó que no tiene intención de despedir a parte de la plantilla y valoró como muy positivo el que haya voluntad de hablar. "Se buscará que sea lo menos traumático posible, así nos lo han trasladado. Han dicho que no quieren que los trabajadores salgan perjudicados. Ciertamente, también perjudicará al personal de contratas", comentó.
Por su parte, la comarcal de Comisiones Obreras, Inmaculada Ortega, manifestó que la sección sindical de su central en Acerinox considera una falta de responsabilidad el planteamiento de la empresa. "Se trata de una empresa con grandes beneficios a lo largo de los últimos años. No podemos participar en una extinción temporal de este calibre, creemos que es muy precipitado ante una situación de mercado que es coyuntural", comentó. Ortega criticó que la empresa se esté basando en el corto plazo. "Una empresa se gestiona al largo plazo, no a impulsos. Vamos a pedir información económica sobre Acerinox y el sector para decidir. Somos contrarios a la regulación en empresas de este calado ya que afectaría a un alto número de empleados y sin obviar a las contratas", concluyó Ortega.
Leído en Europa Sur.