El Tesorillo no se rinde

Salva un 'match-ball' al remontar al Rota con dos goles de Juan Ramos en tres minutos
Dos latigazos de Juan Ramos en tres minutos permitieron al Tesorillo remontar el partido ante el Rota y no abandonar la pelea por la salvación, de la que depende mucho si le dan los tres puntos del encuentro al que no se presentó el Punta Umbría.
La primera victoria con Manolín en el banquillo llegó frente a un adversario que, pese a que es de los mejores del grupo, decepcionó. Desde el comienzo los dos equipos salieron descaradamente a por el partido y fue en los diez primeros minutos cuando realmente se vio buen fútbol. El resto del choque fue un querer de los locales, sin mucha fortuna de cara a la meta de Paredes, y una actitud defensiva de los visitantes, que no tiraron ni una solo vez a portería en la segunda mitad.

En el 7' Selu probó fortuna desde larga distancia, pero el esférico salio desviado. Ya aparecía el fútbol soso y de muchas imprecisiones. Solo una ocasión clara: Fiera combina con Selu y éste pasa a Bernardo, que termina lanzando alto (30').

En el unico acercamiento visitante a la meta de Miguel Rivas, en un saque de córner, Cabello libre de marca en el primer palo logró el 1-0. Era el 34´y todavía quedaba mucho partido por disputarse. Los tesorilleros le echaban casta al juego, pero la falta de puntería era evidente.

Quedaban 45 minutos para remontar. No cambió mucho el decorado al principio de la segunda mitad, con un Tesorillo angustiado con el resultado y un Rota cómodo con el 1-0. Pero en el 73´, en un centro de Selu, Juan Ramos calcó el remate anterior de Cabello y alojó el cuero en la red. El empate dio alas al Tesorillo, que sólo tres minutos depsués golpeó de nuevo. En un centro de Jesús Vega, de nuevo de cabeza y entrando desde atrás con fuerza Juan Ramos volvió a marcar, aunque esta vez con la ayuda del meta Paredes, que no supo atajar el disparo y colaboró en que entrara.

El colegiado malagueño Gallegos Jiménez alargó siete minutos el encuentro, pero el Tesorillo supo nadar y guardar la ropa para quedarse con los tres puntos.