Mas de centenar y medio de agricultores del municipio participaron hoy en la manifestación de Sevilla

Más de 25.000 agricultores se manifiestan hoy ante la Junta contra la crisis del campo
La organización agraria Asaja denunció ayer que el campo andaluz se encuentra a la cola de las ayudas de las administraciones a los sectores afectados por la crisis económica. Para llamar la atención sobre los problemas que padece el colectivo, agricultores de toda Andalucía se dan cita hoy en Sevilla para participar en una manifestación que tendrá como prólogo el reparto gratuito de 25.000 kilos de alimentos, a las 10 ante la sede de la asociación, en la avenida San Francisco Javier. La marcha concluirá ante la sede de la Presidencia de la Junta, la Casa Rosa./span>
«El campo ha quedado excluido de los planes de ayudas a las empresas por la crisis: la Junta nunca lo trata como un sector más, sino que lo tiene relegado, y presume de la agroindustria, de la agricultura ecológica, pero no de la fuerza de un sector, y en las reuniones del Consejo de Gobierno nunca se habla de la agricultura», se lamenta Asaja.
«Muchos de los problemas que afectan al campo están provocados por la crisis económica, otros venían de lejos pero la coyuntura los ha agravado porque no se les ha puesto solución», añade.
Más de 25.000
La marcha, según Asaja, concentrará a más de 25.000 agricultores y va a marcar «un antes y un después» en lo que se refiere a las reivindicaciones, «porque como federación que somos, cada asociación provincial es muy fuerte en su territorio, pero no es fácil organizar actos a nivel regional». En este caso, son tantos los problemas que no ha costado demasiado esfuerzo impulsar esta convocatoria de movilización conjunta.
Hoy se quiere llamar la atención sobre el bajo precio del aceite de oliva, algo que preocupa especialmente a Jaén; Almería tiene su mirada puesta en el tomate y en la entrada de otras zonas de las frutas y hortalizas; a Huelva le afecta el precio del porcino ibérico, al igual que a Sevilla y a Córdoba, aunque muchos de asuntos afectan a todas las provincias, como es la falta de liquidez en el campo.
«Esto último es algo que antes pasaba, pero cuando se producía un hueco siempre había un banco detrás que te daba un crédito. Ahora —añade Asaja— las grandes superficies están acostumbradas a pagar a 120 días y no se cuenta con créditos-puente».
La organización agraria apunta que muchas de las peticiones que se hacen a las administraciones no suponen aportaciones económicas, sino reformas puntuales, como la modificación de la Ley de Comercio, que obligue a reducir los plazos de pagos; o como es hacer efectivas las ayudas de la PAC «en tiempo y forma», dado que, asegura Asaja, hay agricultores que tienen ayudas pendientes de cobrar desde hace cuatro años, «lo que evidentemente supone una descapitalización de la explotación».
Sin embargo, también se demandan créditos como cualquier otro sector, «no a fondo perdido, sino con sus intereses y plazos de devolución. Hay una evidente falta de liquidez, la gente tiene que hacer frente a sus pagos y no tiene de dónde. Además —insiste— se ha hecho una mala planificación por los consejos de quienes nos mandan. El año pasado se guardó mucho cereal porque los precios estaban altos antes de la recolección y luego se hundieron».
Este año se dan casos de explotaciones donde la aceituna se ha quedado por coger, circunstancia que se ha dado también en los cítricos, «con lo que supone de pérdida no sólo para el agricultor sino también de jornales».
Sólo el año pasado se cerraron 10.000 explotaciones en toda Andalucía, y en estos momentos hay otras 20.000 que pueden correr la misma suerte en los sectores ganadero, de cítricos y de olivar.
Precedentes
La manifestación de hoy se espera que sea multitudinaria, y sólo tiene como precedente las protestas que en 1998 se sucedieron contra la OCM del olivar. Asaja no es nueva en estas lides. En los últimos años, ha convocado diversas marchas sectoriales por los problemas que afectaron al algodón o la remolacha».
Y no obstante, entiende Asaja que en estos momentos resulta harto difícil pensar en una manifestación unitaria de todas las organizaciones agrarias, ya que si bien los problemas son similares, las soluciones que se plantean son «radicalmente distintas».
Desde el plano empresarial se aboga por la modernización del olivar, mientras otros prefieren «una foto fija» para que «avancen en el norte de África, Portugal, Argentina o Chile»; Asaja defiende los cultivos transgénicos para abaratar costes, y está a favor de que se desacoplen las ayudas a los agricultores y que siembren en función de los precios del mercado. «Otros no, y así —concluye Asaja— es difícil tener una plataforma