Las cabras monteses llevarán un chip para evitar que las cacen los furtivos

La Guardia Civil podrá descubrir el origen de cualquier ejemplar que sea abatido con sólo pasarle el lector digital por las cuernas y la cabeza
Abatir una cabra montés sin licencia o sin las autorizaciones preceptivas del coto o en espacios naturales de forma ilegal ya no será tan fácil. Medio Ambiente está instalando chips a todos los animales que pasan por las estaciones de referencia de esta especie y más tarde son soltados al medio natural. Con esta medida, será muy fácil detectar cuándo un cazador furtivo ha abatido una pieza de una determinada zona protegida, ya que al pasarle el lector por las cuernas y la cabeza, donde lo llevará instalado, se indicará claramente de dónde proviene el ejemplar, tal y como informaron a este periódico fuentes de la Delegación de Medio Ambiente.
La Junta quiere así hacer un seguimiento de una especie endémica (propia de este país) como es la cabra montés pirenáica, que tiene dos buenas colonias en la provincia repartidas por las Reservas Autonómicas de Caza de Sierra Tejeda-Almijara y de la Serranía de Ronda. En concreto, un total de 1.200 ejemplares dan saltos a placer por las cumbres de la Axarquía, la que es considerada la mejor población andaluza de esta especie, y un millar de ejemplares se reparte por los espacios naturales de Ronda. «Todos los machos que pasen por la estación de referencia de Ronda, Sierra Nevada o Almería serán marcados con un microchip y luego sólo habrá que pasarles un lector para saber de dónde exactamente proviene el animal en el caso de que exista un caso de furtivismo», según manifestaron responsables de la Delegación de Medio Ambiente.
Los microchips puede introducirse en el interior de la cuerna y el cuerpo con objeto de poder rastrear el trofeo en caso de ser abatido por furtivos, y podrá descubrirse a través de una lectura en el campo de la Guardia Civil o a posteriori cuando el cazador ilegal lleve la pieza al taxidermista para que diseque su cabeza como trofeo. Además, en el caso de los animales que están dentro de los cercados de las estaciones de referencia se les suele pintar de color la cuerna de los machos adultos para prevenir igualmente el furtivismo.
La Junta prepara actualmente la aprobación de un protocolo de certificación de la calidad genética cuya aplicación pretende hacerse efectiva en las fincas cinegéticas públicas y privadas que se dediquen a la cría en cautividad de ejemplares de cabra montés 'Capra pyrenaica hispanica' destinados a la reintroducción. Las técnicas de análisis genéticos necesarias para poner en marcha esta medida se encuentran en fase de desarrollo en el Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD), que Medio Ambiente posee en la provincia.
Con esta iniciativa, la Junta pretende asegurar la llegada a los hábitats andaluces de ejemplares que cumplan todas las garantías genéticas y sanitarias. De este modo se evita la contaminación genética de esta especie endémica, se ayuda a combatir la elevada consanguinidad de las poblaciones y se previenen afecciones sanitarias que en el pasado colocaron a la especie en una situación extremadamente delicada, como fue el conocido caso de la sarna, que afectó sobremanera a la población de la Serranía de Ronda, no así, afortunadamente a la de Sierra Tejeda-Almijara, que quedó libre de esta enfermedad que se cobró centenares de ejemplares en Andalucía.