Los Alcornocales, sin descorchar.

Europa Sur publica hoy un reportaje sobre la problemática del corcho en Los Alcornolcales.
La crisis económica mundial y la bajada en el consumo de vino de calidad amenazan esta tradición ancestral en el parque natural · Peligran puestos de trabajo temporales en gran número de fincas
El sector del corcho no pasa por su mejor momento. A la crisis económica mundial se une la de esta actividad que mueve cada año 30 millones de euros en el parque natural de Los Alcornocales. Muchas de las fincas quedarán sin descorchar, aunque como señalan desde la Consejería de Medio Ambiente aún es pronto para saber cuántas serán las fincas que dejarán su corcho en los árboles. Estos datos se conocerán en septiembre cuando finalice la temporada que se iniciará a mediados de este mes. La producción estimada para todo el parque natural es de 250.000 quintales (11.500.000 kilogramos).

Actualmente las autorizaciones de fincas para realizar esta actividad son prácticamente las mismas que años anteriores -suelen descorcharse cada 9 años-, pero en muchas de ellas no se realizará la saca aunque hayan solicitado los permisos, según explicó Felipe Oliveros, jefe del servicio de gestión del medio natural de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

La voz de alarma la dio esta semana el alcalde de Jimena, Pascual Collado, en la última junta rectora del parque, quién aseguró que en Jimena se pueden perder este año unos 5.000 jornales. Collado añadió que en todo el término municipal -Jimena es uno de los 17 municipios con mayor número de hectáreas dentro de parque-, se encuentran 16 fincas susceptibles de saca con una previsión de 62.500 quintales de producción (2.875.000 kilogramos). "Hay gran cantidad de corcho en los patios de muchas fincas del año anterior porque no se vende", insistió.

Entre los empresarios abunda la incertidumbre y el pesimismo. En toda Andalucía se podrían perder hasta 3.000 empleos según la Asociación de Industriales del Corcho en Andalucía (Isocor). Algunos empresarios dejarán el descorche para el año próximo, ya que los alcornoques pueden esperar hasta los once años, pero otros que ya cuentan con este tiempo deberán hacerlo este verano. De lo contrario, se encontrarán con corcho de peor calidad con lo que sumará más problemas a su venta. Esta decisión de aplazar la saca se producirá en Castellar. La finca La Boyal -de 527 hectáreas-, aprobó en asamblea por el común de vecinos esperar un año más y realizar las labores en 2010, con los diez años tras la última saca. En 2000, la finca produjo 12.000 quintales (552.000 kilogramos). "No tiene nada que ver el precio que nos ofertaban con el actual por lo que preferimos esperar", explicó el alcalde, Francisco Vaca.

En la finca La Almoraima, la situación es diferente -el latifundio mayor de Europa con 16.000 hectáreas-, debe sacar el corcho cada año.

Otro de los municipios muy afectado por la crisis del sector es Tarifa. El concejal de Montes, Antonio Escribano, informó que la próxima semana se va a decidir si finalmente se realiza la saca en las fincas, todas ellas municipales. Escribano sostiene que aunque este año no es el más fuerte, se auguran unos 4.500 quintales (207.000 kilos), de producción frente a los 7.000 quintales del pasado año. "Nosotros pensamos que si finalmente no se realiza el descorche se pueden perder unos mil empleos en Tarifa", aclaró el edil.

La situación en Tarifa es bastante pesimista. Según declaró Escribano el corcho del año pasado no se ha vendido todavía y se ha malvendido el del 2007.

En Los Barrios la circunstancia es algo más halagüeña. El Ayuntamiento va a mantener las sacas este año a pesar de las dificultades. "Sabemos que es un año muy difícil y que existe corcho en fincas privadas, pero nadie nos garantiza que el año próximo sea mejor", añadió el delegado municipal de Desarrollo y Medio Ambiente, Alfonso Pecino.

El edil destacó la importancia de este sector y el número tan importante de empleos durante la época estival. Por ello, informó que la temporada en Los Barrios se inicia el día 15 de este mes y la herrería ya se ha puesto en marcha. "En las fincas de propio no se pierden jornales, en las privadas aún no se puede cuantificar", sostuvo.

A este respecto, aclaró que para compensar la pérdida de puestos de trabajo, el Ayuntamiento ha incrementado las labores forestales durante el invierno. "Se han realizado repoblaciones, trabajos selvícolas y cortafuegos que han paliado la falta de trabajo de este verano y han absorbido mano de obra procedente de la construcción, también en horas bajas", apuntó. En cuanto a las ganancias, Pecino aseguró que el del pasado año se vendió a buen precio. En 2008 se recogieron en la finca municipal Faldas de Rubio 7.500 quintales (345.000 kilos) y este año será similar.

Alfonso Pecino manifestó que Los Barrios como miembro de la red europea de territorios corcheros (Retecork), sabe que es necesario buscar alternativas al uso del corcho, para que no sirva únicamente para el tapón de vino. "Desde Retecork hay que buscar alternativas al uso del corcho como pueden ser la construcción, o aislamientos, pero para ello debe haber una apuesta tanto institucional como industrial y hasta ahora no la ha habido", concluyó.
Foto archivo: TJD