Un Gran Hermano holandés en Arcos de la Frontera.

Ismael Beiro llevó por bandera a Cádiz y al Cádiz CF y colocó un pisha en la boca de toda España durante la primera edición de Gran Hermano. Una dimensión diferente tiene lo que ahora sucede en Arcos de la Frontera. La localidad es la protagonista del reality holandés De Spaasen Droom -El Sueño Español- que se grabó entre los meses de abril y mayo y comenzó a emitirse en el canal Net 5 de los Países Bajos el pasado 26 de agosto.
En este concurso, un total de ocho parejas compiten por quedarse en propiedad un pequeño alojamiento rural que están remodelando en el casco antiguo arcense, en el número 13 de la calle Martín Montero. De estas ocho parejas, seis fueron las seleccionadas para vivir en el municipio y tener que relacionarse, día a día, con los vecinos y comerciantes de la zona.
De su trato con el pueblo de Arcos depende su éxito en el programa, puesto que el jurado que seleccionó a los ganadores son todos ellos vecinos de la localidad serrana. Fátima, profesora de español; Abraham García, arquitecto; Antonio Matos, carnicero; Manolo Zapata, cantaor; Paco, tendero; y Marimí Ezquerro, vecina de la zona vieja del pueblo, fueron algunos de los arcenses que tuvieron que valorar el esfuerzo de los concursantes para devolverlos al país de los tulipanes y quedarse con la pareja que se instalará en la localidad.
Durante los dos meses de duración del concurso, los participantes pudieron conocer la Semana Santa, las Cruces de Mayo o el Día del Toro, entre otras celebraciones, quedando todas ellas reflejadas en el concurso. Además, también se acercaron a algunas playas del litoral gaditano, a la Feria de Jerez o a Sevilla, lugares que también se están viendo reflejados en los diferentes programas que se están emitiendo. Ya se han emitido tres capítulos y el programa está cosechando aficionados día a día. Ya ha llegado al 6% de la audiencia en pleno prime time en una modesta cadena de los Países Bajos.
Acogida
Esta iniciativa ha sido muy bien acogida por comerciantes y vecinos del centro de Arcos que han visto en ella una forma de promoción para el pueblo. De hecho, todos ellos esperan que los efectos sean positivos y pronto puedan ver a «holandeses que hayan conocido el pueblo a través del programa», apunta Loli Casto, del restaurante San Marcos. Ella misma ha sido una de las protagonistas en los diferentes programas porque ofrecía a los holandeses unas tapitas por las que actualmente comienzan a suspirar en Holanda. Paqui Gil, por su parte, era la encargada de suministrarles a diario, en su puesto en la plaza, «doce naranjas, dos kilos de pan y fresas, que es lo que comían». Ella fue la protagonista de la anécdota del primer programa. Luc, uno de los concursantes, le pedía «Dulce naranjas» y ella le contestaba: «Sí que son muy dulces y buenas, ombligonas». «Lo que en realidad querían eran doce naranjas», explica Paqui.
Ya han comenzado a llegar los primeros holandeses que han conocido el pueblo a través del programa de televisión. Streefkerk es un holandés que visitaba ayer La Casa de los Sueños, junto a su mujer y cuñada. «Conocimos este bello pueblo y decidimos que queríamos pasar aquí nuestras vacaciones», comentó el visitante holandés, añadiendo que «no podíamos irnos sin ver, aunque sea sólo por fuera, la casa en la que nuestros compatriotas han dejado su esfuerzo».
Trato con vecinos
Manuela Gamaza es la vecina que vive junto a la Casa de los Sueños y asegura que «la llegada de la productora y los concursantes dio vida al barrio». La pareja ganadora serán pronto unos arcenses más de adopción, algo que está pendiente de que se termine de emitir el concurso, para no desvelar quiénes fueron los ganadores.
El improvisado jurado que se formó ha sido una pieza fundamental en el concurso y además se encuentran encantados de haber participado en la iniciativa. Marimí Ezquerro fue una de las ocho personas elegidas y asegura que «los primeros días los echamos mucho de menos, después de estar dos meses de ajetreo continuo». Además añadió que «todas las parejas se han quedado encantadas con el pueblo y nos comentaron que, antes o después, aspiran a poder vivir en un sitio así».
Otro de los miembros del jurado, Antonio Matos, asegura que varios integrantes del equipo de producción se han pasado por Arcos después de la grabación porque les ha encantado el pueblo. «Sin quererlo y sin pensarlo, hemos conocido las entrañas de la televisión y estamos participando en una iniciativa de mucho éxito, aunque sea a miles de kilómetros», señala. Tanto Matos como Ezquerro destacaron de su trato diario con los concursantes la facilidad con la que «han aprendido el español».
Todos los vecinos de Arcos que colaboraron en el reality han recibido una copia del la primera emisión del concurso en DVD, incluido el Ayuntamiento, y se está preparando un visionado público para que todo el pueblo pueda ver la trascendencia que el municipio está teniendo. Además, pocos son los ordenadores de Arcos que no han accedido ya a la web de la emisora de televisión holandesa para comprobar el resultado del trabajo de aquellos vecinos que tomaron el pueblo con sus cámaras, sus cables y sus micrófonos de ambiente.
Leído en La Voz Digital.