Hola Ricardo y tiojimenatos, hoy os escribo indignado una vez más ante las noticias de transfuguismo que salen en los medios de comunicación en las diferentes corporaciones municipales, y resto de organismos políticos. El último lugar ha sido Morelábor, que se suma a una larga lista entre las que destacan Ronda, Benidorm o Benalmádena entre otros.
El patrón de transfuguismo es bien conocido: un militante o un miembro de la candidatura de un partido por el motivo que sea quiere dejar su formación y pasarse a otra que obtiene un concejal más por cada “tránsfuga” en el ayuntamiento de cada municipio. Así se puede dar el caso de que formaciones políticas que no tenían representación pasen a tener toda una mayoría absoluta de “golpe y porrazo”, o que la pierdas si se te van de la tuya miembros hacía otra.
Una vez aquí viene mi gran duda, ¿Qué estamos votando en realidad? ¿A candidatos de una lista electoral que por sus dotes de mando puedan ser dignos de gobernarnos? ¿O votamos a un partido político en concreto porque nos gustan sus siglas, ideales e historia?
Sobre esto nunca nos hemos pronunciado, si queremos lo primero, debemos de dejar todo tal como está y seguir con este bochorno, pero si queremos que los asientos de concejales en los ayuntamientos sean para los partidos, sea cual sea el caso de transfuguismo, debemos de elaborar alguna ley que obligue a los “transfugas” a dejar su sitio para que el partido al que abandona coloque a otro de los suyos.
Sin más pido a los distintos gobiernos a nivel local, provincial, autonómico y nacional; que se sienten de una vez a pactar este tema, y que si es necesario se llame a las urnas a los ciudadanos de igual manera que se nos llama ordinariamente para renovar nuestros gobiernos o extraordinariamente como paso con la Constitución Europea o el Estatuto de Autonomía de Andalucía.
Antonio J. Martín
Viñeta : Fontdevilla.
El transfuguismo, la lacra de nuestra democracia... por Antonio J. Martín.
comentarios gestionados con
Disqus
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)