Según explicó la Junta, las aguas residuales urbanas que generan los cerca de 3.000 habitantes del municipio de Castellar de la Frontera son depuradas en la actual EDAR, que data de los años 80 y cuyo caudal de tratamiento está al límite de la capacidad de la planta.
La nueva actuación consiste en la sustitución de esta EDAR «obsoleta», y la construcción de la nueva en los terrenos que actualmente ocupa. Está previsto que en el año horizonte de 2030 la población sea superior a los 4.500 habitantes, por lo que el diseño de la nueva EDAR ha contemplado este crecimiento poblacional, para tratar un caudal de aguas residuales de hasta 1.230 metros cúbicos diarios.
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