Howe Gelb llegó a Córdoba y se sintió como en Arizona. En lugar de cactus había olivos y en vez de maestros del fingerpicking country se encontró a cuatro gitanos que tocaban la guitarra como nunca habría imaginado que se puede tocar una guitarra. De esa aventura nació ‘Alegrías’, un álbum de Howe Gelb barnizado con el espíritu indómito del duende flamenco que se despliega, en gran parte, desde la guitarra salvaje de un Raimundo Amador que sigue siendo, junto a Morente, el más atrevido de los flamencos de aquí.
Que nadie espere en este disco algo distinto a un disco de Howe Gelb, porque es lo que es, pero henchido de guitarras españolas, algún que otro quejío y coros flamencos. ‘Uneven light of day’ es la cima del disco, el punto álgido de un encuentro irrepetible.
