Si Corea del Norte (p.ej.) atacase en alta mar un convoy de barcos turcos y europeos, matase a 10 personas y secuestrase al resto, el Consejo de Seguridad de la ONU, la OTAN, la UE y el Sursum Corda no se limitarían a decir con la boca chica: "lamentamos las muertes", como si éstas hubieran sido de un ataque al corazón o una epidemia de legionela.
Ricardo Tejeiro.