La ejecutiva provincial le abre expediente disciplinario y le suspende de militancia por «menoscabar» la imagen del partido
A Ignacio Trillo le puede salir caro el pulso que desde hace unos meses mantiene con la dirección del PSOE de Málaga desde que abanderó la campaña para la celebración de elecciones primarias en la capital para la designación del candidato a la Alcaldía. La ejecutiva provincial de los socialistas acordó ayer por unanimidad abrirle un expediente disciplinario que puede desembocar en su expulsión del partido.
De momento, el exdelegado provincial de Medio Ambiente estará suspendido cautelarmente de militancia hasta que se resuelva el expediente, una decisión que ayer mismo fue respaldada por las ejecutivas regional y federal de los socialistas.
Aunque la situación ya era tensa desde un tiempo atrás (incluida una demanda contra el nombramiento de María Gámez como candidata, aunque fue retirada un día antes de que se celebrara la vista), lo que verdaderamente ha acabado por romper la cuerda han sido las últimas manifestaciones de Trillo a través de Facebook. Sin citar directamente a Gámez, aunque refiriéndose claramente a ella, afirmaba que «cualquiera, a cambio de una integral 'felación' política al aparato del partido que se trate, puede ser nominado».
Fuentes socialistas confirmaron ayer que, si bien estas declaraciones han sido el detonante, el expediente se deriva de las «afirmaciones realizadas en los últimos tiempos en las que se menoscaba la imagen del partido y la de determinados militantes, cargos orgánicos e institucionales». Unos hechos que, según apuntaron, pueden ser constitutivos de una falta muy grave por incumplimiento de varios apartados de los estatutos y reglamentos de la formación. «Incumplen una resolución del PSOE a nivel federal en la que se rechazan afirmaciones que puedan resultar soeces, machistas o sexistas en algún momento». En este sentido, recalcaron que el partido es «defensor de la libertad de expresión y de la pluralidad de opiniones», pero siempre que se garantice «en todo momento el respeto a los derechos de cada uno de los afiliados y cualquier ciudadano».
Indignación en el partido
En cualquier caso, lo cierto es que las últimas palabras de Trillo a través de las redes sociales no sólo han sentado mal en el seno del partido en la provincia, también en Madrid, lo que seguramente ha contribuido a precipitar la decisión tomada por la ejecutiva reunida ayer en Fuengirola. Prueba de ello es la carta escrita a los militantes por la propia secretaria socialista de Igualdad, Soledad Cabezón, en la que exigía que se tomaran medidas al respecto. Su homóloga en Málaga, Meli Galarza, también ha hecho extensible su indignación y su malestar por los términos utilizados por Trillo.
Mientras tanto, el que fuera cabeza visible del grupo pro-primarias asegura sentirse un «chivo expiatorio». «Todo esto parte de una manipulación malintencionada y preconcebida para desviar la atención sobre el ridículo capítulo del grupo municipal en el Ayuntamiento y lo malos resultados de la encuesta del IESA en el que se pone de manifiesto que no hay una estrategia y que, aunque sea inconscientemente, están conduciendo al partido a la ruina», comentó a este periódico. En cuando a sus polémicas declaraciones, se defiende argumentando que eran «genéricas» y que, además, las hizo en «un chat privado».
«Mi delito fue pedir primarias», recalcó Trillo, quien quiso dejar claro que no piensa renunciar a su militancia. Por último, advirtió de que acudirá a los tribunales si se vulneran sus derechos. «Y esta vez no retiraré la demanda», sentenció