Antes de que llegue la conspiración de amor en la que estas fechas nos une, me dispongo a decirte que pienses que probablemente no existe la Navidad ideal, sino sólo la Navidad que cada uno decidamos crearnos como reflejo de nuestros valores, deseos y tradiciones.
Os deseo muchos buenos momentos y que seáis agradecidos con ellos y si tenéis alguno malo que tengáis esperanza. Y, siempre, siempre que seáis muy felices.
El más cariñoso de los abrazos.
Olimpia y Pepe