Millones de españolas y españoles en más de medio siglo han asumido que si se trabajaba y cotizaba se tenía derecho a una pensión, que aunque exigua permitía llevar una vida con cierto decoro. No se cambiaban las reglas del juego y aunque estas no eran muy claras, a fuerza de tratarlas se iban a prendiendo. A partir de ahora, además de la gravedad que supone la reducción de derechos adquiridos por millones de adultos y la perdida de unas expectativas de derechos de millones de jóvenes, lo verdadera terrorífico es la certeza que los gobiernos de turno arremeterán contra nuestro patrimonio de pensiones cada vez que se tercie, dejando en papel mojado cada acuerdo anteriormente adoptado y sometiéndonos a la mayor de las inseguridades jurídicas.
Cuando se comienza a cotizar, se produce un contrato de cada trabajador o trabajadora con el estado de forma que hasta su jubilación ambas partes cumplan con el mismo. Esa seguridad que hasta hace pocos meses se tenía ha quebrado radicalmente. De forma que a partir de ahora deberemos elegir a los gobernantes en función de la voluntad de mejorar o mantener al menos los derechos ya adquiridos. El PSOE en su programa electoral no llevaba nada de este inmenso recorte a los derechos sociales y laborales del pueblo, por ello no es preciso insistir en el clamoroso fraude al electorado que lo votó. ¿Quién podrá reclamar y a quién, los daños y perjuicios recibidos?. Evidentemente el silencio de miles de afiliados del PSOE que permiten tamaño desastre para el conjunto de la población, para ellos mismos y sus familias, hijos/as y nietos/as, no tiene explicación alguna. No es que Zapatero sea peor que Rubalcaba, es que el PSOE, ha demostrado ante el cúmulo de incumplimientos, mentiras electorales y postelectorales, que sirve únicamente a los mercados, a los poderosos y que está dispuesto a sacrificar todo para mantenerse en el poder. Su único “rédito político” es la mentira y la traición. Ni siquiera la extinta UCD se comportó tan ladina y traidoramente para el pueblo.
Una vez más la profunda reforma política se manifiesta urgente, ya que de otro modo ningún elector tendrá la más mínima seguridad de que lo que se promete y para lo que se le pide el voto se cumpla. Un sistema político corrupto y fraudulento es en lo que se ha convertido la democracia neoliberal española, heredera directa del fascismo dictatorial del régimen anterior. ¿Qué, si no, es el Sr Zapatero? Un fascista que abusa del poder recibido, precisamente para preservar e incluso mejorar, aquello que destroza, en aras a mantener el aparato del estado al servicio de los poderosos intereses financieros, de corporaciones e instituciones (incluidas sindicales), que por cierto no lo han votado.
De ser cierto que no hay otra vía para salir de la crisis se deben convocar elecciones generales, para que las diversas opciones presenten al electorado sus “soluciones” y que libre y democráticamente el electorado refrende a aquellos que proponen alguna solución. Pero actuar de espaldas al pueblo, apoyados por pactos inconfesables con tirios y troyanos con tal de no soltar el sillón, es de una absoluta bajeza moral. Este cuento es de aplicación a los sabios “negociadores” CCOO y UGT, que se suponen están para evitar el desastre y a lo más que llegan es a volver a legitimar con su firma un acuerdo vergonzante, diciendo que “!menos mal que estaban ellos porque si no!. En sociedades democráticas se cuenta, mediante referéndum, con la participación de la ciudadanía. Aquí parece que no hace falta, ya que ellos son “los mayoritarios”.
Para aquellas personas que tengan interés en conocer los términos de este saqueo a las arcas comunes facilitamos los siguientes datos recogidos en el acuerdo:
* RETRASAR LA EDAD LEGAL DE JUBILACIÓN. Se alarga la vida laboral hasta los 67 años (antes 65 años)
* ENDURECER EL ACCESO A LA PENSIÓN MÁXIMA. Hay que cotizar 37 años para cobrar el 100% (antes 35 años)
* Sólo se podrán jubilar a los 65 años con el 100% quienes hayan cotizado 38,5 años (antes 35 años)
* RETRASAR LA JUBILACIÓN ANTICIPADA. Se alarga la edad de la jubilación anticipada voluntaria hasta los 63 años (antes 61)
* RECORTAR LA RENTA MEDIA DE LA PENSIÓN. Se aumenta de 15 a 25 años (de forma progresiva) el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión.
* ENDURECER LA JUBILACIÓN PARCIAL hasta casi impedirla
COMO CONCLUSIÓN:
1) Habrá millones de personas (jóvenes, trabajadores/as con contratos temporales, empleadas de hogar, migrantes, autónomos...) que no conseguirán cotizaciones suficientes para tener derecho a una pensión
2) Toda la población tendrá que trabajar más años para tener la misma pensión. Trabajaremos dos años más y cobraremos dos años menos. Esto significa que habrá menos puestos de trabajo para la juventud. Cada año se jubilan una media de 250.000 personas.
3) La media prevista de reducción de las pensiones será superior al 25%
TODO ES UNA GRAN MENTIRA para justificar este asalto al bolsillo de los y las trabajadoras que rompe con el más mínimo principio de la solidaridad, que acaba con el derecho a la pensión pública digna, que sólo se plantea reducir los gastos sociales olvidando cualquier medida que sirva para incrementar los ingresos, que ha reducido las cotizaciones de las empresas a la seguridad social, en definitiva, una reforma para desentenderse del derecho a una pensión pública digna, para desentenderse del futuro de las y los trabajadores.
Fdo Rafael Fenoy Rico Secretario de Juridica y Comunicación CGT Enseñanza
