El Aula de la Naturaleza, en La Almoraima, se vio abocada al cierre a mediados del año pasado ante el interés de los propietarios de la finca de crear un macroproyecto de turismo rural
Hace más de medio año que el Aula de Naturaleza La Jarandilla cerró sus puertas. Situada en un entorno privilegiado, en la finca La Almoraima de Castellar, esta escuela medioambiental ofreció sus servicios durante 18 años, no sólo a los chisparreros, sino también a los habitantes de la comarca y del resto de Andalucía.
Los principales beneficiarios de la actividad de La Jarandilla fueron los niños. Pequeños del Campo de Gibraltar, sobre todo, pero también de otros lugares como Málaga, Sevilla y Cádiz acudían al Aula de la Naturaleza para aprender los secretos del medio ambiente mientras se los pasaban en grande. También acudían al aula grandes grupos de excursionistas, colectivos sociales o particulares.
José Fuentes, antiguo director de la escuela, asegura que en los mejores tiempos hasta 9.000 personas acudieron a lo largo de un año para disfrutar de las ofertas de La Jarandilla. Gymkanas, descenso en canoa por el río Guadarranque, equitación, anillamiento de aves y un largo etcétera de actividades medioambientales más era posible practicar en este rincón de la finca castellarense. No obstante, desde mediados de 2010 nadie hace uso de lo que fue La Jarandilla.
Desde 1987, la finca pertenece al Ministerio de Medio Ambiente y es gestionada por la empresa pública Tragsa. El nuevo consejo de administración de La Almoraima quiere llevar a cabo un macroproyecto de turismo rural en la finca que se podría realizar con importantes fondos del Plan E recibidos el año pasado. Este diario trató de contactar con el gerente actual de La Almoraima, Emilio Romero, para que explicara en qué consisten los trabajos que se van a llevar a cabo en la finca, en qué consiste exactamente el proyecto y si no existía la posibilidad de integrar La Jarandilla en él. Resultó imposible contactar con Romero y desde la oficina alegaron durante varios días que estaba ausente o reunido.
El Aula de la Naturaleza se constituyó en 1993 como una pequeña empresa local en aquellos terrenos con el consentimiento verbal tanto del entonces director de la Almoraima como del alcalde de Castellar. Al ver el éxito que pronto obtuvo la compañía local, desde 1997 empezaron a pedir al Ministerio de Medio Ambiente regularizar su situación y un permiso escrito y formal para ejercer su actividad, algo a lo que siempre les respondían con largas que no era necesario.
En abril del año pasado se presentó la Guardia Civil en la escuela con la orden de que tenían que abandonar la finca. Comenzaron a luchar por quedarse en el terreno pero en cuestión de dos meses una resolución judicial les obligó a abandonar. "Un proceso que podría haber tardado años se resolvió en un abrir y cerrar de ojos, como es de titularidad pública...", se queja Fuentes. A pesar de todo, los trabajadores cumplieron los plazos estrictamente y se fueron en tiempo y forma.
Sin embargo, lo único que pide José Fuentes a día de hoy no es recuperar La Jarandilla -ya la dan por perdida-, sino que les proporcionen un trabajo a él y a su otra compañera, ambos en el paro. "A la edad de 56 años me encuentro con que no puedo seguir haciendo algo que he realizado los últimos 18 años de mi vida. Para una persona de mi edad es muy complicado recolocarse, por eso lo que pedimos a La Almoraima es una solución para los dos únicos miembros de personal del Aula de la Naturaleza que seguimos sin trabajo", explica Fuentes, aludiendo también a su compañera de 46 años que se encuentra en la misma situación.
Los otros miembros del personal de la plantilla, compuesta por seis personas, han ido recolocándose, tres en trabajos relacionados con su anterior puesto en la escuela y uno en algo totalmente distinto.
Desde el punto de vista de Fuentes, debería ser responsabilidad de La Almoraima ayudarles a encontrar un empleo, pero sin embargo, se han desentendido completamente. Incluso aceptarían formar parte del nuevo proyecto. "De hecho, sería algo muy beneficioso para ellos también contar con la amplia experiencia que nos ha concedido el dirigir la escuela medioambiental durante tantos años", especifica.
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