Por su parte, las autoridades japonesas han cifrado el seísmo en magnitud 8.4 y han indicado que se trata del peor terremoto que ha sufrido el país en su historia, o al menos de los últimos 140 años. El terremoto se produjo a solo 24 kilómetros de profundidad y el epicentro estaba a 130 kilómetros mar adentro.
Asimismo, se han registrado varias réplicas bastante fuertes en el norte de Japón. En Tokio, varios edificios han temblado muy violentamente. Se ha declarado un incendio en una refinería muy próxima a la capital y numerosos tanques de almacenamiento están incluso amenazados en estos momentos por las llamas. Varias centrales nucleares han interrumpido sus actividades, al igual que varias refinerías.
Según ha informado el primer ministro de Japón, Naoto Kan, el terremoto no ha provocado fugas en ninguna en las muchas centrales nucleares que hay en el país, aunque en algunas imágenes se han podido ver instalaciones de este tipo en llamas. Los bomberos hablan de un total de 14 incendios sólo en Tokio.
La ONU ha informado de que tiene preparados 30 equipos de rescate que, en caso de necesidad, saldrían inmediatamente hacia la isla nipona. Por el momento, todos los transportes por tierra, mar y aire están cortados, aunque se espera que para la madrugada se puedan al menos retomar los vuelos desde China.