Sinceramente, yo no lo entiendo
Que un político del pueblo
No sepa ser coherente
Y para estar muy a bien con todos
Y arañar algunos votos
Siempre diga sí a la gente.
Quizás no fuera hecho a conciencia
Pero tienen experiencia
Y la experiencia es un grado.
Hay que controlar los sentimientos
Que luego no vale el “me arrepiento”
Ni las aclaraciones
sobre las intenciones.
Al final quedan los hechos.
Si nuestro centro funciona mal,
Si no tiene bastante personal
Eso no es por culpa
De los que allí van a trabajar.
Es decisión de los que gobiernan
Siempre a su antojo.
Pa ellos Jimena y los jimenatos
Solo son votos.
Favoreciendo el linchamiento
De uno
de los mejores médicos del pueblo
Solo consiguen que se disfrace
Con un hecho lamentable
Los verdaderos culpables.
Yo buscaría entre esos responsables
Y acusaría a los cabañas y griñanes.
Si alguien me pidiera firmar
en algún documento
Yo voy contigo a muerte
Pero al Ayuntamiento,
A Mancomunidad,
a la Diputación,
A Sevilla o a Cádiz.
Tenemos que lograr
Que nunca se repita
lo de José Mari.