En las primeras Legislaturas, fueron Diputados y Senadores, algunos a quienes circunstancias de muchos tipos, relacionadas por su actividad política, exilio, encarcelamiento, etc., no les permitió cotizar para obtener la Pensión de Jubilación correspondiente. Es cierto que esto se producía más en los escaños de la izquierda. Dolores Ibárruri (PC) Curro del Real (PSOE), por poner sólo dos ejemplos.
El Parlamento decidió complementar la Pensión máxima.
Es decir que al Sr. Anguita que se ha jubilado no sé si como Maestro o como Profesor de Media, que por ello le corresponde una pensión de 2200 o 2350 euros, o incluso algo más, según el caso, el Parlamento le complementaría si él lo solicita hasta los 2400 euros, que es el importe de la Pensión máxima, que no la percibe todo el mundo, es obvio, pero si mucha gente de muchísimos sectores profesionales.
Lo suyo, puede ser desde luego, un gesto de generosidad para con el Erario Público, pero habría que saberse exactamente si a lo que ha renunciado es a 50 euros o incluso a menos. En función a ello, el aplauso sería más o menos sonoro.
Sin duda, todos los políticos no somos iguales.
El Sr. Anguita es un hombre seguramente honesto, como también creo que la inmensa mayoría. Pero en su caso un poquito presumido y con un punto de iluminado, eso no me lo discutirá nadie. Muy coherente, por cierto. ¿Recordáis lo de las dos orillas? En su afán por acabar con Felipe González, no dudó en pactar con el Sr. Aznar.
Pero que voy a decir yo. La ciudadanía lo puso en su sitio.
Como a todos desde luego. El pueblo es el que no se equivoca y a cada cual nos pone en el lugar que merecemos.
Así que, menos lobo.
¡Ah! Por cierto. Quizás para cuando deje de ser Senador ya se habrá suprimido esta medida. Que por otra parte sólo ha beneficiado de más de 3000 Parlamentarios a unos 80, no son datos exacto, pero muy próximos. Si no fuese así no sé qué haría. Me inclino a pensar que aceptaría la ayuda. Pero también digo en mi descargo y es la primera vez que lo digo. Que a partir de ser elegido Senador, en marzo de 1993, renuncié a cualquier peseta que me correspondía del Ayuntamiento por asistencia a Plenos, Comisiones, etc. En mis más de treinta años de ejercicio de la política he vivido siempre de un único sueldo, primero de maestro, luego de Alcalde y ahora de Senador, quizás pronto, de mi sueldo de Jubilado, yo al menos, pienso que me lo tengo merecido.
No penséis que quiero, llegado ese momento un reconocimiento como el Sr. Anguita, simplemente es que no puedo estar callado. Me divierte decir lo que pienso y además me evita molestias estomacales. También sé que no a todos agrada. Me disculpo ante ellos.
Nota de tiojimeno: carracao se refiere a este artículo de nuestra asección Nuestros lectores Recomiendan:
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