Ahora, unas semanas después, tomo la determinación de hacer públicas unas declaraciones de la hasta ahora portavoz del PP en nuestro Ayuntamiento, Sandra Gallego, que considero de extraordinaria importancia para los ciudadanos de mi pueblo por lo de clarificadoras que pueden ser, en relación a las próximas elecciones municipales, y que fueron efectuadas en un sitio público, como es el Pleno de la Corporación.
Pues bien, me sale criticando la actitud y poniéndome de cínico y a parir, como vulgarmente se dice, Andrés Rebolledo, un personaje, como todos sabemos, va de izquierdista por la vida con su Che Guevara a cuestas y repartiendo a diestro y siniestro los títulos de progresismo, de ética y de todo lo que se le ocurra. Es nuestro gurú. El iluminado del cerro San Cristóbal.
Así que esto no hay quien lo entienda, me meto con la derecha y me responden dos “teóricos” de la izquierda en su defensa. Con Vázquez no voy a perder el tiempo en contestar, porque ya saben los vecinos mi opinión al respecto, cimentada en muchos años de conocimiento del personaje. No hace falta que les diga nada, sólo hacerles referencia para el que no lo conozca, que en las pasadas elecciones municipales en su Tesorillo del alma, de cerca de dos mil electores, el PA que el representa obtuvo 52 votos y el causante de la debacle: el cariño que sus propios vecinos le tienen ¿Por qué será?.
Voy a centrarme en responder al firmante del artículo “Los que se frotan las manos”, porque creo, ya merecía hace tiempo que alguien le dijera algo y lo bajara de la nube en la que está.
Mi querido Andrés, si yo en todos estos años que tu dices, no hubiera aprendido a respetar, a tolerar y a ser un verdadero demócrata, que es lo que me considero, mis vecinos, que son los tuyos me habrían mandado a mi casa hace ya mucho tiempo. Y mis compañeros de partido, lo habrían hecho antes.
No se me han olvidado mis inicios políticos, ni mucho menos. Sigo con la misma ilusión que cuando empecé y sabes por qué?, porque creo que mi trabajo diario y de todos estos años, ha ayudado a transformar muchas cosas en mi pueblo y fuera de él y ha hecho felices a mucha gente, que es, ni más ni menos, para lo que estoy en política. Y si han terminado mis días como político progresista creo que estas equivocado como en otras muchas cosas, porque al margen de los resultados que podamos obtener en las elecciones, que serán buenos y no me cabe dudas, el progresismo y las actitudes en la vida, es algo que se llevan dentro y eso, desde luego, no depende de que tú los otorgues, ni de un resultado en las urnas.
Sé que tienes una inquina especial a todo lo que huela PSOE y a mí en particular desde aquellos tiempos del trasvase, donde por cierto, no fuiste tan respetuoso con los elegidos por tu pueblo. Ahí enseñaste tú y otros muchos el verdadero dictadorzuelo que lleváis dentro, incluso utilizando la violencia contra los que no estábamos a favor de tus paranoias y cuentos. Menos mal que el tiempo y los ciudadanos ponen a cada uno en su sitio.
Tú si que eres de esos que te sientes en posesión de la verdad y piensas que el que no está contigo está contra ti y no lo digo yo, lo dicen todos aquellos que te conocen un poquitín. Es más, hay quien dice y creo con criterio, que cuando todos los mortales marcamos nuestra huella sobre el suelo, eso de ti es imposible, sencillamente, porque todo el mundo sabe fehacientemente, que vas levitando por encima de todos nosotros, extendiendo tus indulgencias revolucionarias.
Andrés déjate de dar tantos consejos redentores y aplícate el cuento. Con gente como tú, si que tengo seguro que no se gana el futuro, porque tu sí que representas esas actitudes “rancias” y trasnochadas que ya no tienen cabida en ningún sitio.
Yo sí practico la participación ciudadana, como bien dices, pero no sólo la pregono como tú, sino que la llevo a cabo. Vente para San Pablo, bájate del pedestal, habla con los mortales y te enteras si aquí hay democracia participativa o no.
Y el 22 de Mayo, sigo presentándome ante mis vecinos para renovar su confianza, como vengo haciendo desde hace más de veinte años. Más de veinte años que la legitimidad democrática me hace representarlos, con orgullo, con pasión, con ilusión. Unas veces con aciertos y otras con errores, como humano que es uno. Nunca he sabido comprender como personajes como tú, tan demócrata, de izquierdas, tan preocupado por los demás, tan revolucionario, tan en posesión de la verdad, no haya tenido nunca el valor de pasar por el examen de unas urnas. Siempre has estado con la palabra pueblo en la boca y nunca te ha elegido el pueblo para que lo representes en ningún sitio ¿Será porque sabes cual puede ser la opinión mayoritaria que de ti tienen los jimenatos y para tu orgullo de revolucionario de pro eso sería insoportable?
Déjate de tantos consejos, de peticiones grandilocuentes a los candidatos, de tanta fanfarria redentora e intenta bajar de ese pedestal en el que vives y que tus huellas alcancen el suelo para caminar hombro con hombro con los demás, que es como avanzan los pueblos. No lo harás, porque siempre serás el “gurú” y los demás no tendrán mas remedio que rendirte pleitesía y si no, apañados van.
Andrés Beffa García
