Ricardo.
Tal y como te prometí, aquí tienes algunas de las mejores fotos que hice en la Boda Real de los Príncipes de Inglaterra.
Tras esta experiencia inolvidable e histórica, puedo decir que he dormido en la calle por un día, llegue a Londres junto a una amiga a las 9 p.m. de la noche y hasta las 19.00 p.m del otro día no estaba de vuelta en Cambridge.
El esfuerzo mereció la pena, millones de personas estaban esperando el momento, era súper difícil arrebatarles un puesto en primera fila, se vivió mucha tensión entre las personas que llevaban 3 y hasta 5 días acampadas en la calle ocupando los mejores puestos y personas como yo que llegaban el último día queriendo un puesto de primera.
Yo tenía claro que tenía que hacer todo lo posible por intentar estar en una de las mejores zonas, pero nunca pensé que estaría en la primera fila justo en frente del Policía que controlaba las vallas y frente a la puerta principal de la Iglesia.
Me hice amiga de un grupo bastante grande que venían desde Florida exclusivamente para ver la boda, ellos llevaban acampados desde el Martes, por lo que habían cogido la mejor zona.
No me preguntéis como me los gane, el hecho cierto es que les ofrecí comida y creo que eso fue determinante.
Desde mi posición, fui viendo como llegaban todos los invitados: el Príncipe Charles y Camila, nuestros Príncipes Felipe y Leticia, los Beckhams, la Reina de Inglaterra (que con una vez más que la vea ya somos amigas, jajaja).
Supongo que todo el mundo habrá visto imágenes de la boda por la tele, yo no tengo palabras para explicaros el espectáculo que allí vivimos, las campanas cantando anunciando que llegaban los Príncipes, la majestuosidad de las carrozas, los soldados en caballo escoltando a la novia, todo tan milimétricamente organizado para que su resultado fuera eso: “una boda de Príncipes”
Un saludo,
Ana María Carracao.