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Foto: Ricardo Jr. |
Ultima corrida de la FERIA DE ALGECIRAS
GANADERÍA: Toros de Gavira, bien presentados, de juego variado, tercero y sexto, muy buenos. TOREROS: Morante de la Puebla, (de negro y oro) varios pinchazos, pitos; y varios pinchazos, bronca; José María Manzanares, (de pizarra y oro) estocada, oreja; y estocada, palmas. Alejandro Talavante, (de blanco y plata) estocada, oreja; y pinchazo y estocada, oreja. Incidencias: Plaza de toros de Las Palomas. Tres cuartos de entrada. Saludaron montera en mano Juan José Trujillo, Curro Javier y Luis Blázquez, de la cuadrilla de Manzanares.
Terminó la feria taurina de Algeciras con un buen sabor de boca tras la Puerta de Feria de Alejandro Talavante. Un triunfo que no fue rotundo del todo porque el diestro pacense se encontró con los dos mejores toros de la feria, del hierro de Gavira. Dos animales que derrocharon nobleza, bravura, transmisión y acometividad a los que Talavante entendió a medias.
Y digo a medias porque ante su primer toro, un ejemplar de bonita lámina y que no quería cercanías, se empeñó el torero en torear en las distancias cortas. A pesar del planteamiento, el diestro cuajó tandas buenas por el derecho, acompañando con la cintura y mostró la clase de muñeca que tiene. Faena intermitente, con mucha pausas y cambios de terrenos sin pedirlos el toro. Talavante entendió al buen toro de Gavira a su manera, un animal de dos orejas y al que Talavante paseó una.
Y algo similar ocurrió en el sexto de la corrida. Un toro colorado, de bonitas hechuras y de una buena presentación y al que Talavante le cuajó muletazos largos, profundos y lo templó en varias series por el derecho. El de Gavira embestía a ralentí y el torero tuvo momentos en los que se encontraba en un tentadero. Pero creo que faltó romperse más con el toro y haber dado un golpe de mando en esta feria. Cerró con bernadinas ajustadas y entró a matar recibiendo y pinchó. Sí acertó al segundo intento y el público le premió con una oreja. No hubo una petición mayoritaria para la segunda oreja, a pesar de las protestas de algunos aficionados. Faltó el premio de la vuelta al ruedo al de Gavira, un gran toro y del que el ganadero debe estar orgulloso.
Otro de los que puntuó ayer en Las Palomas fue José María Manzanares, que a pesar de no tener un lote de claro triunfo demostró la clase de toreo que atesora y el gran momento que atraviesa. Ante su primero, un toro con calidad en la embestida pero con escasa fuerza, el alicantino pegó varias verónicas a pies juntos con gusto. Luego en la faena de muleta se mostró firme ante un toro que no venía entregado a los engaños y que no quería nada por arriba. Le sacó varias series por el derecho con muletazos de gran estética, componiento la figura y rematando con pases de pecho con profundidad. Con la espada, un cañón. Gran estocada y paseó una oreja.
En el quinto Manzanares pasó un mal trago ante un animal que desarrolló complicaciones en la faena de muleta. Le avisó el de Gavira en la primera serie cuando se le coló y se le vino al pecho. A partir de ahí, Manzanares tomó todas las precauciones propias, pero estuvo firme y entregado. Otros toreros hubieran tardado dos minutos en quitárselo de en medio. Esfuerzo de Manzanares ante un toro que estuvo siempre pendiente del torero.
Morante no tuvo su tarde y la prueba es que se llevó dos broncas, la de su segundo más sonora y más unánime. El sevillano lidió en primer un lugar un toro blando y al que le robó dos muletazos por el derecho con sabor, que cantó el público, pero luego siguieron muchas probaturas y falta de acople.
La misma historia ocurrió en el cuarto, pero con una media verónica de cartel en el recibo capotero, que muy pocos supieron paladear. El de Gavira no llegó con una embestida clara a la muleta y eso sumado a la desconfianza de Morante provocó una sonora bronca al final del trasteo.
Al final, Talavante salió a hombros tras dos faenas sin una rotundidad clara ante dos buenos toros de Gavira, a uno de ellos la vuelta al ruedo no hubiera estado de más.
Jose M. Laza para Europa Sur