El alcalde de Castellar insiste en la necesidad de enmarcar este proyecto dentro del plan de sostenibilidad, autosuficiencia energética y autoabastecimiento de agua
l alcalde, Juan Casanova, abordó en una reunión con el presidente de Valderrama State, Jaime Ortiz-Patiño, el impulso al nuevo proyecto del campo de golf que la empresa quiere construir en el término municipal de Castellar. Según indicaron desde la administración local, el primer edil expuso al representante y asesor de la compañía una serie de líneas básicas a seguir para poder sacar adelante la iniciativa. Entre ellas, el dirigente consistorial resaltó la importancia de enmarcarla dentro del plan de sostenibilidad, autosuficiencia energética y autoabastecimiento de agua.
En este sentido, el alcalde de la localidad subrayó que una de las prioridades del Ayuntamiento en la construcción de este nuevo complejo pasa por la necesidad de aplicar en su puesta en marcha el concepto de autosuficiencia energética e hídrica. "Instalando, por ejemplo, placas fotovoltaicas. Unas medidas que, además de favorecer la implantación de energías limpias, ayuda a generar más empleo en la zona", recalcó Casanova, quien añadió que planteó a Ortiz-Patiño la exigencia de que el agua utilizada en el mantenimiento del campo de golf no provenga de la destinada al consumo humano.
"Para ello, barajamos varias posibilidades: aprovechar el agua de lluvia, las aguas residuales de Castellar una vez tratadas y el agua sobrante del pantano (cuando se desborda)", destacó el máximo representante de la administración municipal. Todos estos planes presentados por el Consistorio, según afirmó Casanova, fueron muy bien recibidas por la compañía Valderrama State. "La parte menos agradable es que el papeleo todavía durará años", anunció el primer edil.
Por otra parte, el alcalde también estudia actualmente la puesta en marcha de dos nuevos talleres (de carpintería y joyería), con el objetivo de capacitar a los desempleados en sendas especialidades. "La mejor manera de salir de la crisis es formándose para poder ofrecer productos atractivos. Ambos talleres me parecieron una buena idea para aquellos (especialmente jóvenes) que no tengan ocupación y quieran formarse en estos oficios. La idea es facilitar espacios donde desarrollar esta labor teórica y práctica durante algunos meses (al menos 6), que permita a los aprendices elaborar ellos mismos sus propios productos y buscar posibles compradores", explicó Casanova, quien hizo especial hincapié en resaltar que el desarrollo de esta iniciativa permitiría, incluso, que los alumnos pudieran posteriormente continuar sus estudios de manera reglada cursando un ciclo formativo.