El otoño de 2011 ya ha comenzado en España. Ha ocurrido a las 11.05 horas de hoy viernes y llega con nubes, chubascos y tormentas débiles para el tercio norte y algunos puntos de la mitad este peninsular.
El otoño trae la caída de las hojas de los árboles, pero este otoño traerá además la caída de algo más que una hoja. Esta noche, o bien en las primeras horas de la madrugada del sábado, caerá un satélite de unas seis toneladas, otras fuentes hablan de 6.500 kilos, de titanio y acero. La NASA ha calculado que, en total, caerán 26 fragmentos de metal que suman media tonelada y que se esparcirán a lo largo de unos 800 kilómetros.
El más grande pesará unos 150 kilos y aunque se comenta, para no alertar a la población, que éste caerá sobre el océano, la posibilidad de que caiga sobre la mayor parte de Europa, Asia, Oceanía o Suramérica es alta.
El UARS (Upper Atmosphere Research Satellite), que así es como se llama este satélite, entrará en la atmósfera a una velocidad de 20.000 kms/h y para aquellos que tengan la suerte o desgracia de poder observarlo tendrá la apariencia de una lluvia de estrellas. La agencia espacial subraya que no hay peligro para la población y que las probabilidades de que afecte a la población son mínimas, de 1 entre 3.200. Sólo se conoce un caso de una persona herida por basura espacial. Fue una mujer de Oklahoma a la que le cayó un trozo de cohete en el hombro en 1997. Así que suerte a todos y a todas, y recordad, que si tenéis la posibilidad de encontrar un trozo, que podrá ser del tamaño de una pelota de baloncesto, lo más probable es que os empiecen a buscar unos hombres enfundados en trajes especiales y/o espaciales, para recuperar lo que ellos considerarán suyo. Y olvidarse de recibir recompensa alguna por el hallazgo, pues lo más seguro es que recibáis un par de hostias para callaros la boca.
Gonzalo Polo