Dictaduras Democráticas... por Jesus Solís.

Hace algo más de una semana la ELA de Tesorillo, presidida por Belén Jarillo, convocó a sus vocales para abrir las ofertas de las empresas que habían pujado por hacerse con la obra de la “sala velatorio”, que se va a construir en nuestro pueblo. En dicha subasta participaron cinco empresas locales y comarcales después de que todas hubiesen presentado la documentación que se les pedía en el pliego de condiciones. Luego, pasadas todas el corte de la documentación, se procede a abrir los sobres con las ofertas económicas, siendo las dos más bajas las de dos empresas locales, a saber, Gavisán (Juan Gavira), que presenta una oferta alrededor de los 89.000 € y la de Cristóbal Aguado, que presenta una oferta de unos 84.000 € (casi un millón de las antiguas pesetas más bajo).


Con estos datos queda la ELA emplazada para otorgar esta obra a la empresa que ha ofrecido el presupuesto más bajo, y que en este caso es Cristóbal Aguado.

Pero la noticia nos sorprendió en el día de ayer cuando uno de los vocales socialistas es informado, por fuentes ajenas a la propia ELA, de que finalmente la obra no se le ha concedido a la empresa acordada sino a Gavisán, al parecer porque la ELA duda de la capacidad de esta empresa para acometer dichas obras. Duda, por cierto, no documentada, puesto que todas las empresas que concurrieron a la fase económica habían presentado y demostrado todos los requisitos exigidos por la propia ELA.

Las preguntas que se nos ocurren ante este hecho preferimos que se las hagan los propios lectores porque las respuestas las dará el tiempo.