La intervención municipal reconoce la situación.
Pese a haber afirmado que era imposible, en Jimena ha vuelto a ocurrir: cada día aparecen facturas nuevas de años anteriores sin que se sepa cuántas podrían quedar aún.
Los Andalucistas, que en anteriores consultas a la Intervención Municipal habían agradecido que ya se hubieran podido contabilizar todas las facturas pendientes de ejercicios anteriores, han recibido con sorpresa la noticia de que aparecieron más desde el último reconocimiento extrajudicial de créditos y resulta imposible determinar a cuántas más les dará el visto bueno el equipo de gobierno conforme se presenten.
De este modo, al próximo pleno ordinario se presentará un nuevo montante de facturas, algunas con una década de antigüedad, sin que parezca existir ningún medio de control que pueda acabar con estas prácticas.
Por ello, los Andalucistas han solicitado “un certificado firmado y una declaración jurada si es necesario de los responsables políticos de que no existan facturas pendientes por servicios anteriores al 31 de Diciembre de 2.010. En algún momento debemos conocer cuánto debe este Ayuntamiento, y eso jamás sucederá mientras sigan dando el visto bueno a facturas de años anteriores que siguen llegando incesantemente.”, denunciaron.
Pese a las continuas quejas del Partido Andalucista, el PSOE ha continuado esta práctica durante sus mandatos de modo que cualquier respuesta a la eterna pregunta de cuál es la deuda del Ayuntamiento no puede ser exacta. “Hoy nos dicen 9 millones, pero mantienen a los proveedores esperando para no incrementarla y cada x meses nos traen otra remesa. Los reconocimientos extrajudiciales de créditos son habituales en los plenos, e incluso se realizan plenos extraordinarios sólo para ese fin, convirtiendo algo que debería ser excepcional en su forma de llevar chapuceramente el Ayuntamiento, y así han conseguido una deuda superior al Presupuesto anual.”, criticaron.
Desde el PA se espera que el PSOE les entregue los certificados solicitados, e informen sobre cuántas facturas quedan pendientes de entrega o firmen su inexistencia de modo que los gobiernos futuros no tengan que lidiar con estas deudas que mantienen ocultas.
Remitido por J.A. Vazquez con el siguiente comentario: "Tirando de hemeroteca, parece que por desgracia no éramos tan
catastróficos, si no más bien realistas."
