El Gobierno español está satisfecho por el hecho de que las cumbres de la UE y de la eurozona celebradas hoy en Bruselas hayan alejado a España del foco de los países que aún deben hacer sus deberes para afrontar la crisis económica en general y los problemas de déficit en particular.
Fuentes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han subrayado a Efe que las diversas intervenciones de los líderes europeos y de los representantes de las instituciones de la UE han dejado claro que no incluyen a España en el mismo grupo que otros países como Italia.
Citan por ejemplo, las palabras del presidente francés,
Nicolás Sarkozy, en las que, en rueda de prensa, ha asegurado que
España ya no se encuentra en primera línea de los problemas
económicos y financieros de la zona euro.
Sarkozy ha explicado que eso ha sido gracias a los "enormes
esfuerzos del Gobierno del señor José Luis Rodríguez Zapatero y el
sentido de la responsabilidad de la oposición del señor Mariano
Rajoy".
El Ejecutivo español considera evidente esos esfuerzos que ha
realizado para aplicar un plan riguroso de medidas contra la
crisis, pero recuerda que no es precisamente colaboración lo que ha
encontrado en el Partido Popular.
De hecho, subrayan que esta fuerza política no apoyó las
medidas aprobadas en mayo de 2010, que supusieron recortes en el
sueldo de los funcionarios y la congelación de las pensiones, y que
salieron adelante por un solo voto en el Parlamento gracias a la
abstención de los diputados de CiU, Coalición Canaria y UPN.
La canciller alemana, Ángela Merkel, en la misma co
parecencia que Sarkozy, no ha hecho hoy alusión a España, pero ayer
señaló que aunque este país había hecho mucho, tendría que hacer
probablemente más para lograr recuperar la confianza de los
mercados.
El Gobierno español considera que con esas palabras hacía
referencia a los esfuerzos lógicos que habrá que seguir realizando
en los presupuestos de 2012 y 2013, pero que en ningún caso se
trataba de un "tirón de orejas" a España.
Además, el Ejecutivo de Zapatero ha querido dejar claro que
España ya ha hecho un esfuerzo adicional para reducir el déficit y
cumplir sus compromisos.
Frente a las palabras de Sarkozy sobre España, el presidente
francés y Merkel se han reunido en Bruselas en privado con el
primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para pedirle que
acelere las reformas económicas con el fin de evitar un a
ravamiento de la crisis.
A la presión sobre Berlusconi se sumó también hoy el
presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien se vio con
Berlusconi antes de reunirse con el resto de líderes.
El objetivo de la entrevista, según fuentes comunitarias, era
pedir a Roma más decisión en la aplicación de medidas de lucha
contra la deuda.
Todo ello, a juicio del Gobierno español, diferencia
claramente la visión que existe en Bruselas y en los líderes
europeos en torno a las actuaciones económicas de España y de otros
países como Italia. EFE