Espero que en el 38 Congreso del partido socialista, la ponencia marco clarifique en profundidad sus postulados ideológicos en lo económico y laboral. Esta incertidumbre ideológica no es nueva en el partido. En 1982, Felipe González se dio cuenta que la ideología marxista era incompatible con el gobierno de España y forzó un giro político e ideológico en el PSOE tras la celebración de su XXVIII Congreso.
El PSOE abandonó el marxismo como ideología oficial y se configuró como un partido de izquierda moderada que podía aspirar al poder en unas próximas elecciones. González insistió en la necesidad de eliminar la invocación del marxismo en la doctrina del PSOE y de convertir a éste en un partido moderno e interclasista, homologable a la socialdemocracia europea.
Desde ese año hasta Mayo de 2011, fue posible compatibilizar la ideología social (estado de bienestar) con la ideología económica neoliberal de la socialdemocracia, pero a partir de esa fecha Zapatero decide abrazar los postulados neoliberales que iban en contra de las políticas sociales y laborales sin consulta previa a los ciudadanos, o como mínimo a los militantes. Para mí, esa fue su gran equivocación. Yo como muchos ciudadanos, votamos a un programa no a un señor y ese señor tuvo que convocar elecciones anticipadas por no poder cumplir el programa que el partido propuso, ó como mínimo tuvo que convocar una conferencia política para que los militantes decidieran el rumbo y la ideología debía de tomar el partido ante esos acontecimientos. Ahora en este Congreso le toca hacer esos deberes y no vale cambiar o mantener a un/a candidato/a, si el partido no es capaz de plasmar en sus postulados ideológicos que actitud debe de tomar ante las crisis y siguen manteniendo parecidas actitudes y soluciones que los partidos de derechas sus votantes no sabrán diferenciar a quien votar. En el XXVIII congreso tendrán que debatir un principio químico. (Cuando dos elementos parecidos se diluyen sus características individuales desaparecen.) Por eso no podemos seguir siendo el PSOE agua y el PP vino, debemos de ser agua y aceite.
Muchos militantes y simpatizantes, es decir votantes estamos ansiosos de los resultados de ese congreso. Para mi, su celebración en Febrero es precipitada y observo que el único interés de algunos es de nombrar a un/a candidato/a. Espero que no sea así y a la finalización del congreso tenga una nueva ilusión que merezca la pena de defender.
E.Alonso
