Un arma de doble filo, pues de esa manera se pierde gran parte de lo que hace a Aragón un autor único. No obstante, el pasodoble contiene grandes verdades. En la segunda letra, Juan Carlos lo intentó con un mensaje más elaborado, por lo que hubo determinados pasajes algo oscuros. No quieren cantar mentiras, por lo que no celebran el Bicentenario. «La Pepa está tan muerta y enterrada que ya no revive». Más que conmemorar falsas democracias, ellos prefieren clamar «Rivoluzione». Extraordinaria también la música de los cuplés, a los yernos del rey y una irónica reflexión sobre el Monumento. Mejores de lo acostumbrado. El Ventolera, pelín cargante. Van ganando adeptos.
Vicente González. La Voz Digital.