
Pero en la actualidad, cada vez resulta más difícil delimitar con precisión una peculiar pronunciación o el empleo de una palabra característica de una determinada zona geográfica. Las fronteras dialectales y las isoglosas se han difuminado definitivamente. La Dialectología tropieza hoy con serias dificultades para plasmar sus conclusiones en mapas y en planos. Antes, por el contrario, las barreras dialectales estaban nítidamente marcadas. Repasen, por ejemplo, el Atla Lingüístico y Etnográfico de Andalucía, elaborado por un equipo de estudiosos dirigidos por el profesor Manuel Alvar.
"Cutre" era un término usado en Aragón para designar al "buey o a la vaca viejos que se destinaban a la carnicería", pero, deriva de "cuitre", que sinificaba "reja de arado". En la actualidad, por el contrario, debido a la influencia niveladora de los medios de comunicación, han caído las barreras y se han borrado las fronteras. Por esta razón, la palabra "cutre" no es, como dicen los manuales, "un término usado en Navarra y Aragón para designar el arado", ni siquiera, como afirman los diccionarios, "una imagen metafórica que se emplea en todo el territorio español para calificar los comportamientos tacaños, ruines, miserable o mezquinos", sino un adjetivo que significa "tosco", "basto", "ordinario": es una expresión muy próxima a aquella conocida comparación: "eres más bruto que un arado".