Para EQUO el recorte en 27.300 millones de euros en los Presupuestos Generales para 2012 condena a nuestro país a la paralización ya que se renuncia a tomar medidas de reactivación económica y vuelve a suponer un duro golpe para los colectivos más vulnerables. En este sentido, es especialmente relevante y grave el recorte en 1.557 millones de euros en la partida destinada a políticas activas de empleo.
Para EQUO es también especialmente alarmante el recorte en cooperación
Asimismo, para EQUO la amnistía fiscal dada por el gobierno a los defraudadores de Hacienda es “escandalosa y tremendamente injusta, insolidaria, y muy poco ejemplar, ya que en un país democrático, a los defraudadores hay que pedirles responsabilidades no amnistiarles”.
Además, para EQUO está claro que este gobierno da definitivamente por roto el compromiso de nuestro país contra la pobreza, ya que los recortes en materia de cooperación de 1.389 millones hacen muy difícil la continuidad de proyectos que llevan años desarrollándose.
Con respecto a la anunciado co pago en Justicia, para EQUO, y a la espera de conocer todos los detalles, no parece muy lógico que para solucionar el mal funcionamiento de la Justicia se tomen medidas encaminadas a que se utilice menos, en lugar de tomar medidas para solucionarlos; además, esta iniciativa podría ir contra el principio de justicia gratuita.
Para EQUO también es especialmente grave la falta de presupuesto para Dependencia, que aparentemente pasa de 283 millones de euros a 0, lo que supone otro mazazo al Estado de bienestar.
En lo que respecta a la congelación del salario de los funcionarios para EQUO se está condenado a este colectivo al mileurismo y la precariedad, lo cual es grave en una sociedad del siglo XXI que debe optar por tener una Administración eficiente y con profesionales preparados.
En definitiva estos presupuestos nos conducen al inmovilismo y la paralización y renuncian a apostar por otro modelo económico, otra forma de hacer las cosas. Unos presupuestos que además se presentan el día después de la masiva huelga general y de que cientos de miles de ciudadanos salieran a la calle contra la reforma laboral y recortes. Unas movilizaciones que EQUO considera deberían ser tenidas en cuenta por el Ejecutivo.
