NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS
La mejor película española de zombis, sin ninguna duda. Rodada en las campiñas inglesas, la acción se desarrolla mayormente entre un cementerio y un hospital. Fue premiada en el festival de Sitges de 1974.
A destacar sus efectos especiales, y una escena donde los protagonistas quedan atrapados en una habitación donde hay varios muertos que vuelven a la vida
Un joven anticuario se va de vacaciones. Durante el camino conoce a una joven mujer que va a visitar a su hermana. En el campo ella es atacada por un extraño vagabundo que supuestamente había muerto hacía una semana. El motivo es una nueva máquina experimental del ministerio de agricultura que, a través del ultrasonido, acaba con plagas y los insectos.
Nota: 10