Dani Pedrosa continúa fiel a su cita con el podio y acaba tercero.
Casey Stoner sumó su primer triunfo en Jerez, donde jamás había ganado –salvo en 2001, cuando venció en una carrera del CEV-. El australiano logró una conquista muy valiosa desde el punto de vista psicológico porque no aparecía en las apuestas como favorito, una vez visto cómo habían marchado los entrenamientos, con Jorge y Pedrosa como dominadores.
Pero al menos a Lorenzo le queda el consuelo de salir de casa conservando el liderato.
La carrera fue muy emocionante. Desde el inicio. Dani Pedrosa partió como acostumbra, como una centella. Lorenzo no lo hizo mal y se colocó a su rueda. Dani quiso tirar fuerte, pero no pudo despegarse de sus rivales. Tras unos escarceos con Dovizioso y Crutchlow, Stoner cogió el mando en la tercera vuelta. Pedrosa fue superado y Hayden mantuvo unos pocos giros un esperanzador tercer puesto.
En la cuarta vuelta Lorenzo hizo vuelta rápida. Y tanto él como el australiano comenzaron a despejar el camino respecto a la Ducati de Hayden. Pedrosa se quedó cortado, dentro de un grupo muy combativo. Por detrás, Valentino fue sufriendo en cada vuelta peleándose con las Ducati satélite e incluso con la CRT de De Puniet.
Stoner siguió apretando pero se llevó en todo momento a su rueda a Jorge, casi calcando los tiempos vuelta a vuelta. Casey se movió en el filo de un segundo de ventaja respecto a la Yamaha del líder del Mundial, que no dejó de empujar, como ya ocurrió en Losail, donde no arrojó la toalla en ningún momento. Detrás, Crutchlow presionó sobre Pedrosa, que no terminó de encontrarse cómodo. Y Bautista, en sexta posición, fajándose con Bradl.
Pero ese segundo le costó mucho al balear enjugarlo y por detrás fue Dani el que fu recortando paulatinamente respecto a Lorenzo, llevándose a su rueda a un brillante Crutchlow. Pero en la vuelta 18, el español consiguió pegarse en la zona más virada para pegarse casi a la rueda del australiano que quizás comenzó a pagar las molestias en el brazo derecho o el desgaste del neumático, más acusado en la Honda, cuya entrega de potencia es más agresiva que en la Yamaha. Dani, persiguiendo, enlazó un ritmo trepidante y fue enjugando la desventaja con los de cabeza, que llegó a superar los cuatro segundos.
A falta de tres vueltas Lorenzo hizo un tímido intento de adelantarlo en la última curva. Pero Casey aguantó el arreón y, tras verlo con el rabillo del ojo, intentó sacar hasta la última gota de sudor para romper su mala racha en Jerez. No hubo más. En la última vuelta, Lorenzo se dejó ir, impotente, y el australiano sumó su primer triunfo en la catedral. El podio lo completó Dani Pedrosa, que por vez primera en siete años en MotoGP se baja de las dos primeras plazas del cajón.
Marca.com
