La institución provincial niega que exista tal negociación y exige al Ayuntamiento que garantice el cobro del dinero ya anticipad.
Araujo hace este anuncio ante trabajadores que le piden explicaciones
La alcaldesa, Gemma Araujo, anunció ayer que ha pedido a la Diputación que transfiera al Ayuntamiento un millón de euros al mes del dinero que la institución provincial recauda de los tributos de La Línea en virtud del convenio suscrito hace años entre ambas instituciones.
La alcaldesa explicó que está en negociaciones con la Diputación y que con ese dinero pretende pagar las próximas nóminas de la plantilla municipal. De no conseguir un acuerdo no descarta denunciar el convenio con la Diputación y que el Ayuntamiento vuelva a recaudar los tributos de los linenses.
Fuentes de la Diputación Provincial negaron ayer a este diario la versión de la regidora y que se esté negociando dicho extremo y explicaron que lo que se ha pedido al Consistorio, a través del interventor y la tesorera municipales, que estuvieron ayer en Cádiz, son garantías de cobro de dinero que la institución provincial ha anticipado a La Línea.
Araujo hizo este anuncio ayer ante un grupo de 50 trabajadores que, a título particular y sin sindicatos de por medio, exigían a la alcaldesa que informase sobre la situación económica del Ayuntamiento y el pago de las nóminas atrasadas y futuras.
Estos empleados, entre los que había funcionarios, laborales y algunos incluidos en el ERE que está siendo tramitado para despedir a 65 trabajadores, se plantaron a las 8:30 de la mañana en la Alcaldía. Fueron emplazados a volver a las 10:30. La jefa de gabinete de Alcaldía les dijo que eligieran a unos representantes pero se negaron explicando que no les representaba nadie, que querían que la alcaldesa les ofreciese una explicación a todos. Luego, desde la Alcaldía se propuso recibir ayer cada día a tres de estos trabajadores, a lo que se negaron. Tras más de media hora de espera, Araujo salió de su despacho. "¿Qué queréis?. Supongo que estáis preocupados por el informe de Intervención...", les dijo. A continuación, pidió a los medios de comunicación presentes que se marcharan. Tras veinte minutos de explicaciones, la concentración se disolvió y los empleados regresaron a sus puestos aunque ninguno quería hacer declaraciones sobre la información que le había transmitido Araujo.
Ya en un comunicado de prensa, la alcaldesa informó del contenido de dicha reunión. Según explico, les aseguró que existen planes para regularizar los pagos de las nóminas de manera paulatina hasta alcanzar la normalidad. "Hoy mismo -refiriéndose a ayer- se está exponiendo en la Diputación poder conseguir mensualmente un millón de euros, lo que equivaldría a decir que se pagaría una nómina al mes con la recaudación de los tributos municipales y teniendo en cuenta los ingresos que debemos recibir hasta final de año en ese apartado", explicó en la nota.
Araujo se mostró confiada en la sensibilidad y la ayuda de la institución provincial aunque hizo una clara advertencia: "Si no fuese posible alcanzar este acuerdo para recibir nuestros tributos el panorama sería distinto y nos cuestionaríamos continuar perteneciendo al Servicio Provincial de Recaudación".
Con independencia de alcanzar esa periodicidad de pagos mensuales, indicó que las nóminas atrasadas -ocho a los funcionarios y nueve a los laborales- serían paulatinamente abonadas con ingresos extraordinarios sobre proyectos y planes que aseguró tiene el Ayuntamiento en marcha.
Explicó igualmente a los trabajadores que su deseo hubiese sido haber podido pagar otra nómina más hace una semana conforme su intención de anticipar beneficios de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (Emusvil) "pero el voto negativo del PP e IU en la junta general lo impidió", añadió en el citado comunicado.