Los griegos votan contra Europa y la austeridad Espectacular resultado de la izquierda (Syriza cuadruplica el resultado de 2009) y entrada de 21 neonazis en el Parlamento
Desencantados de la casta de políticos tradicionales, furiosos con los sacrificios generados por la crisis y hartos de que Bruselas o Berlín dicten su política económica, los griegos acudieron el domingo a las urnas para votar con el corazón y con las vísceras.
Y lo hicieron dinamitando el bipartidismo vigente desde la restauración de la democracia, en 1974: la conservadora Nueva Democracia y el socialista Pasok, los dos grandes partidos, los únicos que defienden la política de austeridad y los rescates, solo lograron el 34,3% de los votos (frente al 78% de 2009), con el 38% de los votos escrutados.
El auge de la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), que con el 15,81% (48 diputados) se convierte en el segundo partido más votado, y la entrada en el Parlamento de los neonazis de Aurora Dorada, con el 6,8% de los sufragios (en torno a 20 escaños), complican el escenario político más fragmentado de la historia y auguran, en el mejor de los casos, una traumática formación de Gobierno; el peor sería la repetición de los comicios, como mínimo dentro de cinco semanas. Tras este cataclismo electoral, a partir de hoy ya nada será lo que fue, políticamente hablando, en Grecia.