Los diputados críticos con su secretario provincial registran un escrito en el que anuncian su relevo por Irene García como portavoz del grupo socialista
Cabaña pide a Loaiza que declare nulo el acuerdo
El sector giñanista del PSOE gaditano protagonizó ayer un motín en toda regla en la Diputación de Cádiz al solicitar de manera formal el relevo como portavoz del Grupo Socialista de Francisco González Cabaña en beneficio de la actual alcaldesa de Sanlúcar, Irene García.
La maniobra fue respondida por el secretario provincial del PSOE, que ayer mismo presentó otro escrito en el Registro General de la institución provincial solicitando a su presidente, José Loaiza (PP), que declare nulo este acuerdo al entender que vulnera las normas internas del Partido Socialista. Cabaña, que acusó a sus críticos de haber protagonizado un "golpe de estado", no quiso confirmar si la ejecutiva provincial que dirige iniciará medidas de sanción contra estos diputados díscolos, aunque sí dijo que la iniciativa que han adoptado "no puede quedar impune".
El
enésimo capítulo del cisma existente en el PSOE gaditano se empezó a
escribir en la mañana de ayer, cuando los diputados socialistas José
María Román y Fernando López Gil presentaron un escrito en el Registro
General en el que comunicaban el relevo en su portavocía. Si desde la
constitución de la Corporación provincial, en julio del año pasado, esta
responsabilidad venía siendo asumida por González Cabaña, con Federico
Pérez Peralta e Irene García como portavoces adjuntos, la nueva
propuesta sitúa a la alcaldesa de Sanlúcar como portavoz titular, con el
chiclanero José María Román y el algecireño Diego Sánchez Rull como
suplentes.
Este relevo fue apoyado con las firmas de siete de
los 12 diputados provinciales del PSOE: Irene García, Fernando López
Gil, José María Román, María Naval, Diego Sánchez Rull, María del Carmen
Matiola y Pilar Sánchez. Ajenos a esta rebelión se quedaron, además del
propio Cabaña, los otro cuatro miembros del Grupo Socialista que les
siguen siendo fieles, es decir, Federico Pérez Peralta, Olga González,
Alfonso Moscoso y Gemma Araujo.
El sector griñanista sustentó
este golpe de timón en el artículo 22 del Reglamento de la Diputación,
que indica que el portavoz de un grupo político en esta institución
puede variarse si lo apoya la mayoría de los diputados de ese grupo,
como sucede en este caso.
No obstante, el secretario
provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, se apresuró a calificar
de "ilegal" esta maniobra "porque se ha hecho sin que el tema se haya
tratado en la ejecutiva provincial del partido, sin que haya habido una
reunión del grupo en la que se haya votado esta propuesta y, por lo
tanto, vulnerando las normas de funcionamiento interno", reflexionó. Por
esta razón, Cabaña se apresuró ayer a pedir por escrito al presidente
de la Diputación que declare nulo este acuerdo.
Preguntado
sobre la posibilidad de que la ejecutiva provincial del PSOE abra
expediente sancionador a los siete diputados provinciales firmantes del
escrito, Cabaña se negó a anticipar cualquier medida disciplinaria
futura. No obstante, sí calificó de "muy grave" lo sucedido ayer,
afirmando que esta decisión "no puede quedar impune" y que su intención
inicial es que esta maniobra de los griñanistas "recorra todo el camino
orgánico pero no sólo en el provincial, sino también en el regional e
incluso en el federal".
En una valoración más personal, el
secretario general del PSOE de Cádiz calificó de "ilegal, desafortunado e
incomprensible" el paso dado por los diputados críticos, a quienes
recriminó "su afán por ahondar en la fractura interna del PSOE,
queriendo convertir este partido en un circo e intentando airear en la
plaza pública del pueblo todas nuestras miserias". Y dijo no entender
las prisas por agilizar su relevo en la portavocía del Grupo Socialista
"cuando he repetido hasta la saciedad que dejaré de ser diputado
provincial en el próximo pleno", a celebrar el día 21 de este mes.