Muchas familias quizás desconozcan que miles de profesoras y profesores asumen sin cobrar, ni reducir su jornada laboral tareas extraordinarias de manera voluntaria (coordinaciones de todo tipo, participación en actividades extraescolares,…) y que otro profesorado es gratificado “miserablemente” por hacer horario extraordinario apoyando al alumnado en sesiones de tarde (plan de acompañamiento) o monitorizando el comedor escolar.
Es posible comenzar no asumiendo voluntariamente el exceso de carga de trabajo y al mismo tiempo exigir aumento de personal con el apoyo por todas las comunidades educativas. Requiriendo desde los Consejos Escolares, AMPAS, asociaciones de alumnos y colectivos docentes que se aumenten las plantillas de personal para atender estos servicios esenciales para el derecho a la educación. Todas las coordinaciones de tareas y programas deben contar con la correspondiente reducción horaria para poder ser desempeñadas por las personas designadas sin sobrecarga laboral alguna. Coordinadores de ciclo, plan de convivencia, igualdad de género, prevención de salud y riesgos laborales… Igual que monitorización de comedor y plan de acompañamiento por las tardes. No más dinero; más personas.
También las Comunidades Educativas deben requerir las condiciones legalmente establecidas para el desempeño de las tareas encomendadas tanto al alumnado como al profesorado. En estas fechas tiene mucho sentido controlar las temperaturas de las instalaciones donde se desarrolla el trabajo docente. La campaña Temperaturas Excesivas promovida por CGT (http://www.fasecgt.org/spip.php?rubrique177) viene en estos momentos a mano para informar a las comunidades educativas que no es posible la permanencia de personas en espacios (aulas, laboratorios, talleres…) que adquieran temperaturas por debajo de los 17 grados o los 27 grados, según la ley de prevención de riesgos laborales.
Además se ha propuesto la elaboración de unidades didácticas para analizar el alcance social y económico de la crisis y las políticas que se ponen en funcionamiento como respuesta. Se viene diciendo, posiblemente por quienes no la padecen, que la crisis también es una “oportunidad”. La oportunidad de estudiar los fenómenos sociales provocados por ella es sin duda unos de los mejores ejercicios educativos que pueden hacerse, ya que construir conocimiento sobre lo que ocurre a nuestro alrededor y compartirlo, orienta las conciencias. Dentro de ellas se contemplarían la elaboración por parte del alumnado de BOLETINES INFORMATIVOS, dirigidos a la comunidad educativa y entorno social cercano al centro o difundidos mediante internet, donde se publiquen las investigaciones del medio realizadas, análisis y reflexiones de noticias e informaciones aparecidas en medios de comunicación o internet, o de otros aspectos de la realidad estudiada.
Fdo. Rafael Fenoy Rico Comunicación Educación CGT
