Total, solo son algunos días de libre disposición. Hay gente que está todos los días de libre disposición... no, no me refiero a los políticos, me refiero a los parados, hombre. Así, mientras estás trabajando, no gastas. Hemos pensado en todo. Siempre por tí.
Y es que somos unos privilegiados. Después de mínimo seis años (alguno, claro, más) de estudiar una carrera en la que entramos con la nota más alta de Selectividad. Después de algunos años estudiando para aprobar el MIR. Después de tres, cuatro o cinco años de mano de obra barata en puerta y en planta para acabar un Especialidad. Después de años en precario con contratos de risa, noches, búhos, sustituciones, algunos héroes llegaron a interinos. Y unos putos privilegiados llegaron a propietarios, seguro que por el morro. ¡Ah, no, que no llegaron a la plaza en propiedad mediante elecciones, que fue mediante oposiciones, me olvidaba! Después de todo eso, somos tan insolidarios y caraduras de pretender vivir con dignidad de nuestra profesión, antigua vocación. Si es que no tenemos vergüenza.
Y debéis de estar orgullosos. Con vuestro (mi) pequeño esfuerzo de nada de quedar reducidos a economía de supervivencia durante varios años (sí, Pepitos, durante VARIOS AÑOS, no se si os dais cuenta), ellos pagarán el aeropuerto de Ciudad Real o de Huesca. Ellos cubrirían los agujeros de CAM o de Bankia para que los responsables se vayan de rositas. Ellos pagarán las embajadas autonómicas allende el ancho mar, para mayor gloria de sus familiares enchufados. Ellos mantendrán sus administraciones paralelas, sus oficinas paralelas, sus observatorios paralelos, sus televisiones paralelas y perpediculares, sus AVEs a ningún sitio, sus faraónicos palacios de nada, sus sueldos, sus gabelas, sus pensiones vitalicias, sus viajes, sus chóferes, sus putas, sus amiguetes, sus fuegos artificiales y sus proyectos de humo que tan sólo tragan euros y devuelven corrupción. Ellos seguirán en el machito gracias a que tú (yo) cometiste el error de creer que la sanidad pública era tu camino. Ahí lo tienes, amigo: el camino se acabó. Empieza el barrizal.
Yo ahora quiero llamar cabrones a los de Madrid y a los de Sevilla. Yo les quiero llamar cobardes, estómagos agradecidos, ladrones, sinvergüenzas, corruptos. Les quiero llamar hijos de puta. Porque a mi me pueden dejar sin ilusiones, total, este Pepito ya va casi de retirada. A mi me pueden machacar. Saben como hacerlo. lo han hecho antes, y nos hemos dejado. Pero lo que no les tolero yo, Pepito Funcionario Médico, es que mis hijos tengan que pagar SUS errores y SUS corruptelas, SU cobardía y SU falta de huevos, SU caradura y SU ineficiencia. Que quieran dejar a mis hijos, a tus hijos, a los hijos de los tuyos, sin futuro, eso, amigos de Madrid y de Sevilla, eso no lo voy a tolerar, y menos para que, a cambio, sigáis chupando del bote a mi costa. Es algo personal. Es mi lucha. Quisiera que fuera la de muchos Pepitos, pero ya me da igual. Yo voy a por ellos. Pronto, muy pronto nos encontraremos.
¿Te vienes?
Ni un paso en falso, ni un paso atrás.
Pepito Funcionario Médico
