Artificieros de las fuerzas de seguridad británicas han realizado tres explosiones controladas sobre la mochila sospechosa.
Una amenaza de bomba ha provocado el
cierre de la frontera entre España y Gibraltar, lo que ha motivado
largas colas y una tensa espera para las miles de personas que han
quedado atrapadas en las colas y con la incertidumbre de saber que es lo
que pasaba. El cierre se ha prolongado por espacio de unas tres horas.
Al parecer, una mochila sospechosa y
abandonada, ha aparecido en las proximidades de la gasolinera de Cepsa
en Gibraltar, lo que ha alertado a las fuerzas de seguridad ante la
amenaza de que pudiera tratarse de una bomba.
Tras cortar el trafico en ambas zonas de
la verja y desviar los vuelos previstos hacia el aeropuerto de Málaga,
tanto las fuerzas de seguridad españolas, como las gibraltareñas, se han
hecho cargo de la situación en cuanto al control del trafico, y la
coordinación de las medidas de seguridad que se han tomado en tiempo
record.
Artificieros de las fuerzas de seguridad
británicas han realizado tres explosiones controladas sobre la mochila
sospechosa, que estaba situada al lado de una cabina telefónica junto a
la gasolinera.
Aunque la Policía gibraltareña ha
declarado la bolsa como “no sospechosa”, según informa el Gibraltar
Chronicle en un tweet, lo cierto es que la frontera ha quedado reabierta
de nuevo al filo de las nueve de la noche, aunque los artificieros
permanecen aun en el lugar de los hechos analizando el contenido.
La Royal Police de Gibraltar, anunciaba
en twitter que el tráfico volvía a cobrar fluidez, lo que hace
presuponer que todo ha quedado, una vez mas y por fortuna, en un susto.
NO ES LA PRIMERA
En 2008, el paso entre España y
Gibraltar permaneció cerrado durante algo más de 20 minutos por una
amenaza de bomba, que finalmente resultó una falsa alarma.
También en 2010, en el lado gibraltareño
de la frontera se detectó una mochila, que levantó sospechas, ya que
podría contener algún artefacto explosivo. Una vez que se realizaron las
pruebas necesarias, se comprobó que se trataba de una falsa alarma.
En 2011, se recibió una llamada
telefónica en la terminal aérea de Gibraltar de la avenida Wiston
Churchull que alertaba de la colocación de un artefacto explosivo.
También resultó una falsa alarma.
*Horasur
