El diestro madrileño José Tomás está cuajando una actuación para la historia en la plaza de Toros de Nimes (Francia), abarrotada para una faena única y marcada por la supresión de las corridas en Cataluña. Encerrado con seis toros, de ganaderías escogidas por el maestro ha despachado ya a los cinco primeros, cortando dos orejas cuatro de ellos y saliendo indultado el cuarto, lo que supone el máximo triunfo de cortar el rabo de forma simbólica.
Ha empezado el de Galapagar en plan artístico con el primero. Vestido
de negro y oro, ha iniciado la faena con seis capotazos a pies juntos,
ganándose de entrada a las 13.000 personas que abarrotaban las gradas
del coso francés. El de hoy es el último compromiso de Tomás en una
temporada cortísima, en la que solo ha toreado además en Badajoz y
Huelva. No han tenido que esperar los espectadores para asegurar la
apertura de la puerta grande, puesto que Tomás ya ha cortado las dos
orejas al primero de la, en este caso, mañana.
Igual triunfo para el segundo, de la ganadería de Jandilla. Esta vez, el diestro ha estado más técnico que artístico ante un toro complicado que se quería rajar, aguantándole pacientemente, consintiéndole sin medida. Prendido al matar, Tomás ha cortado igualmente las dos orejas. También ha tirado de técnica en el tercero, complicado por el pitón izquierdo, al que ha acabado de una estocada, sin puntilla. Mientras lo toreaba, el público, regocijado, coreaba "¡¡Barcelona taurina. Presente!!", en alusión a la prohibición de las corridas en Cataluña, decretada por el Gobierno catalán en 2010.
Con el cuarto, de Parladé, ha llegado la apoteosis. Ha toreado al astado, de casi cinco años, solo con la mano izquierda, ante el éxtasis de un público entregado. Tal ha sido el espectáculo, que el presidente ha concedido el indulto a la bestia, como ya consiguiera el diestro con Idílico, de Núñez del Cuvillo, en septiembre de 2008 en Barcelona, cuando también se encerró con seis toros.
Igual triunfo para el segundo, de la ganadería de Jandilla. Esta vez, el diestro ha estado más técnico que artístico ante un toro complicado que se quería rajar, aguantándole pacientemente, consintiéndole sin medida. Prendido al matar, Tomás ha cortado igualmente las dos orejas. También ha tirado de técnica en el tercero, complicado por el pitón izquierdo, al que ha acabado de una estocada, sin puntilla. Mientras lo toreaba, el público, regocijado, coreaba "¡¡Barcelona taurina. Presente!!", en alusión a la prohibición de las corridas en Cataluña, decretada por el Gobierno catalán en 2010.
Con el cuarto, de Parladé, ha llegado la apoteosis. Ha toreado al astado, de casi cinco años, solo con la mano izquierda, ante el éxtasis de un público entregado. Tal ha sido el espectáculo, que el presidente ha concedido el indulto a la bestia, como ya consiguiera el diestro con Idílico, de Núñez del Cuvillo, en septiembre de 2008 en Barcelona, cuando también se encerró con seis toros.
