La crisis condiciona los proyectos de los ayuntamientos de Jimena y Castellar


Con la llegada de septiembre, arranca un nuevo curso político en el Campo de Gibraltar. Un año más los ayuntamientos tendrán que realizar una gestión marcada por la mala situación de las arcas municipales a la que ninguna entidad local es ajena. Abonar las nóminas es la máxima prioridad en algunos ayuntamientos
jimena
El alcalde de Jimena, Guillermo Ruiz (PP), se marca como principal objetivo el mantenimiento de la gestión económica. "Hemos pasado por adversidades, haciendo malabares, pero finalmente conseguimos pagar todas las nóminas, y para mí y el resto del equipo de gobierno es una gran satisfacción. Este es nuestro principal objetivo de cara al nuevo curso político mantener esta estabilidad", detalla.
Ruiz considera que la mejora de la economía y productividad de Jimena se encuentra en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) ya que el actual data del año 84. "Es una labor difícil que se encuentra ahora mismo en proceso de sugerencias para los habitantes. Requiere estudios demográficos, así como la adecuación de nuevos suelos industriales, ya que no tenemos ningún polígono", comenta.
Y, por último, se pretende expandir la economía rural a través de una oferta de huertos de ocio en el municipio.




castellar

En Castellar, el alcalde Juan Casanova destacó que en el nuevo curso político desde su formación continuarán con las políticas emprendidas para reducir el déficit. Como dijo el regidor se trata de una estrategia cuyo objetivo es "conseguir con líneas de austeridad la contención del gasto".

Puso el ejemplo de los concejales que forman parte del equipo de gobierno quienes no cobran por el Consistorio, sino por otros empleos. "No hay ningún liberado, salvo el alcalde, tuve que dejar mi puesto en la universidad", dijo Juan Casanova.

El alcalde declaró que la reducción del déficit en el municipio no consiste en reducir por el capítulo 1 -despedir a trabajadores-, ni subir los impuestos, sino por otras vías, como la "disminución del gasto energético".

Sin embargo, en el Consistorio se encuentran algunas dificultades. "Siguen apareciendo facturas de gastos que no estaban previstos", apuntó el primer edil. En 2010 el Ayuntamiento tenía un déficit de 340.000 euros sobre un presupuestos de apenas tres millones de euros. En el 2011 la deuda se situó en 300.000 euros y ahora el regidor espera que baje.

Casanova subrayó tres proyectos que se la van a dar especial importancia en este nuevo curso político que empieza. En primer lugar, la construcción de un centro de día "que falta en el pueblo y que genere algún puesto de trabajo estable". Las obras como adelantó el alcalde comenzarán este año. La siguiente prioridad se centra en las infraestructuras abandonadas, como la que tiene la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Se trata de un vivero de siete hectáreas y un cortijo junto al pantano de Guadarranque. En septiembre, Casanova se reunirá con el delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Federico Fernández.

La última de las grandes prioridades, el "buque estrella" en palabras del alcalde, es Marajambú. 299 hectáreas y un proyecto agrícola y ganadero, que se está redactando, son las bases para la iniciativa castellarense de agricultura ecológica. Se está hablando con el Consejero de Medio Ambiente, Luis Planas, y se prevé la colaboración de un profesor de la Universidad de Almería que se ofreció a ayudar.
Leído en Europa Sur

3 de septiembre de 2012
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